El acto, convocado por la Asociación Cultural Doble 12 y apoyado por colectivos de víctimas de ETA como Covite y la navarra Anvite, y por partidos como PP, UPN, PSN y Ciudadanos, ha reunido a unas 4.000 personas, según los organizadores, y a 2.500, según la delegación del Gobierno, ante cuya sede han mostrado una pancarta con el lema "Estamos con vosotros, María José, Pilar, Óscar y Álvaro".
Hasta el lugar se han acercado cientos de personas, algunas con banderas españolas y navarras, para arropar también a los padres del teniente agredido, cuya madre, Inmaculada Fuente, ha calificado de "increíble" el apoyo recibido en un día "muy difícil pero muy positivo", ya que ha comenzado con la declaración de su hijo ante el tribunal y ha finalizado con el acto en Pamplona.
En él, el filósofo Fernando Savater ha leído un manifiesto en el que ha criticado que las instituciones públicas navarras "se han puesto del lado de los agresores" y "no han mostrado el menor signo de solidaridad con las víctimas. Y lo han hecho en nombre de todos los ciudadanos navarros", por lo que la concentración pretendía por el contrario apoyar a los agredidos.
Tras su intervención, precedida de numerosos gritos de "vivas" a España, la Guardia Civil y Navarra, se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas de ETA, y el numeroso grupo se ha disuelto entre aplausos tras sonar el "Himno de Navarra".