Un total de 75 tramos de carreteras pertenecían a la red principal y las nevadas complicaban la circulación en cerca de 1.170 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado.
La acumulación de nieve en la calzada obligó a las autoridades a cerrar al tráfico 100 kilómetros repartidos en cuatro carreteras nacionales, ubicadas en Teruel (N-232 en Torre de Arcas y N-420 en Perales del Alfambra) y Castellón (N-232 y N-232a en Morella).
Con el nivel rojo (es decir, los coches pueden ir a 30 km/h y con cadenas o neumáticos de invierno y está prohibida la circulación de camiones, autobuses y vehículos articulados) había 630 kilómetros de carreteras nacionales distribuidos en nueve provincias, entre ellos los puertos de San Glorio (N-621) tanto en su vertiente cántabra como leones; Pajares (N-630); en el lado asturiano y el leonés; Los Tornos (N-629), en Cantabria, y Pontón (N-625), en León.
También era obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno en carreteras nacionales de Teruel (A-23 en Burbaguena, N-211 en Fuentes Claras y Montalbán, N-234 en Santa Eulalia, N-234 en Teruel y N-330 en Libros), Castellón (A-23 en Viver, N-232 en Morella y N-234 en Barracas), Guadalajara (N-211 en Castellar de la Muela), Ávila (N-502 en El Fresno), Girona (N-260 en Ribes de Freser) y Lleida (N-260 en Soriguera).
Además, había nivel amarillo (esto es, prohibición de circulación a camiones y vehículos articulados, y coches y autobuses a un máximo de 60 km/h) en alrededor de 440 kilómetros de carreteras nacionales de ocho provincias del norte, el centro y el este de la península.
En esta situación había vías del centro repartidas en Cuenca (A-40 en Zarza de Tajo), Guadalajara (N-211 en Molina), Ávila (N-110 El Fresno, N-403 en El Barraco y N-502 en Mengamuñoz), así como en el este, concretamente en Valencia (N-330 en Ademuz y N-420 en Castielfabib) y Teruel (N-211 en Monreal del Campo).
Lo mismo ocurría con carreteras nacionales del norte, concentradas en Burgos (N-232 en el Alto de Manzanedo), Cantabria (A-67 y N-611 en Mataporquera) y Palencia (N-611 en Canduela).
Además de las carreteras, se han visto también afectados en las últimas horas algunos aeropuertos y las vías férreas. La conexión ferroviaria entre Asturias y León está interrumpida y el día ha empezado con incidencias en líneas de Cercanías.
La línea León-Oviedo continúa interrumpida por lo que Renfe ha tenido que establecer un plan de transporte alternativo por carretera. Mientras, los trenes AVE entre Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla sufren retrasos por la limitación de velocidad establecida en varios tramos a 160 km/h.
En Asturias, 10.000 personas se han quedado sin luz y hay varios pueblos aislados. Además, miles de alumnos de Galicia, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña o Castellón, donde se ha declarado la Emergencia, se han quedado sin clase. El lado positivo es que el temporal ha elevado al 42,1% la reserva de los embalses.