La Guardia Civil espera poder terminar con la fiesta muy pronto, pero la idea inicial de estos jóvenes era continuarla hasta el 6 de enero. Una rave que se ha organizado de manera ilegal ocupando un edificio de propiedad institucional.
Tal y como ha confirmado el portavoz del Gobierno provincial, Santi Pérez, la fiesta tiene tal repercusión que hay gente, incluso, de fuera de España, "hay gente de muy diversos sitios, de otras regiones como Francia o Italia". También destaca que a pesar de ser un lugar fuera del núcleo urbano, la música electrónica se escucha desde localidades colindantes.