El calor extremo no da tregua en España y este sábado alcanzaremos temperaturas máximas de hasta 46ºC, el pico más alto de esta ola de calor. Ante este panorama, todos buscamos medidas rápidas para evitar el calor. Los más afortunados sofocan las altas temperaturas con un baño en la playa mientras que los que apuestan por el turismo de interior, se arriman a la sombra botella de agua en mano.
Sin embargo, ¿qué ocurre cuándo nos quedamos en casa? La solución más sencilla y a la que todos solemos recurrir es encender el aire acondicionado, aunque últimamente con más reticencia porel alto precio de la luz. Aún así, parece la opción más lógica para aliviar el calor, pero su uso prolongado puede provocar problemas de salud como el molesto dolor de garganta.
Según advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), las variaciones bruscas de temperatura y humedad, por el contraste entre recintos cerrados con aire frío y las altas temperaturas de la calle, son las responsables de estos problemas.
El aire frío y seco de estos aparatos causa alteraciones en los sistemas de defensa naturales de la nariz y la garganta. Los cilios pierden movilidad y la circulación normal de la mucosa se vuelve más lenta o incluso puede llegar a cesar por completo, lo que también puede propiciar la aparición de sinusitis y otitis.
Asimismo, los aires acondicionados generan un ambiente seco que aumenta el daño en nuestros mecanismos de defensa. Por el mismo mecanismo de aire seco y frío tiene lugar una inflamación del tejido faríngeo y da lugar a la denominada faringitis.
Principales síntomas
Las principales señales de alerta son la sequedad y constricción faríngea, a veces, sensación de quemazón, así como carraspeo y exudado que desencadena una tos pertinaz. Por otro lado, los cambios bruscos de temperatura pueden ocasionar inflamación de la mucosa laríngea y provocar laringitis, cuyos síntomas principales son la disfonía y la odinofagia.
Consejos para prevenir el dolor de garganta
Estas son las medidas recomendadas por los otorrinolaringólogos para evitar los problemas de garganta durante el verano:
- Evitar el uso prolongado del aire acondicionado.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Llevar a cabo una adecuada y constante hidratación.
- Usar humidificadores.
- Seguir una dieta equilibrada.
- Medidas higiénicas para evitar los contagios, como el lavado de manos.