una fortuna en un vertedero

742 millones a la basura: el hombre que perdió su disco duro con Bitcoin tira la toalla en la búsqueda

Un hombre ha dedicado los últimos diez años de su vida a buscar un disco duro que tiró a la basura y que ahora vale una inmensa fortuna.

ondacero.es

Madrid |

742 millones a la basura: el hombre que perdió su disco duro con Bitcoin tira la toalla en la búsqueda
742 millones a la basura: el hombre que perdió su disco duro con Bitcoin tira la toalla en la búsqueda | Getty

El sueño imposible de James Howells, el hombre que accidentalmente desechó un disco duro con 7,500 Bitcoin en un vertedero, llega a su fin. Un juez ha dado carpetazo a su caso después de su petición de una autorización para excavar el vertedero o una compensación de 495 millones de libras (607 millones de dólares). Sin embargo, el juez ha dictaminado que no había "fundamentos razonables" para el caso y "ninguna perspectiva realista" de éxito en un juicio completo.

Un sueño enterrado en el vertedero

Todo comenzó en 2013, cuando Howells, un entusiasta de las criptomonedas, accidentalmente tiró un disco duro que contenía su billetera digital con 7,500 Bitcoin. En aquel entonces, el Bitcoin tenía un valor mucho más bajo, pero su meteórico ascenso convirtió esa pérdida en una tragedia financiera monumental. Hoy en día, los Bitcoin en ese disco duro tienen un valor estimado de 713 millones de dólares, que podría alcanzar 1,200 millones, según Howells.

Durante años, Howells intentó convencer al consejo local para que le permitiera buscar en el vertedero, que alberga más de 1.4 millones de toneladas de residuos. Incluso ofreció donar el 10% de su fortuna recuperada, alrededor de 71 millones de dólares. Sin embargo, los abogados del consejo argumentaron que cualquier cosa desechada en el vertedero pasa a ser propiedad del consejo, un argumento que el juez ha aceptado.

Un plan detallado, pero insuficiente

Howells aseguró que tenía un plan meticuloso para localizar el disco duro, reduciendo el área de búsqueda a una sección con 100,000 toneladas de residuos. Había reunido un equipo de ingenieros especializados en recuperación de datos, aunque existían dudas sobre si los datos en el disco seguirían siendo accesibles después de más de una década bajo toneladas de basura.

A pesar de sus esfuerzos, el juez decidió que la demanda no justificaba un juicio completo. Según Howells, la decisión fue un "golpe en los dientes" que no le dio la oportunidad de explicar completamente su caso. "Había mucho más que podía haberse explicado en un juicio completo", afirma.

Una vida marcada por el 'y si...'

Desde el incidente, Howells ha dedicado su vida a intentar recuperar el disco duro, incluso dejando su trabajo para centrarse en esta misión. En sus propias palabras, no puede simplemente "trabajar de nueve a cinco y pensar en la fortuna perdida todos los días". Sin embargo, con el reciente fallo judicial, parece que este capítulo ha llegado a un cierre definitivo.