La Sociedad Española de Otorrinolaringologíay Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) ha advertido de que tres de cada cuatro habitantes de ciudades industrializadas sufren algún tipo de sordera o pérdida auditiva debido a la exposición de sonidos de alta intensidad.
De acuerdo con los otorrinolaringólogos, la excesiva exposición a ruidos intensos, una mala alimentación y el consumo excesivo de fármacos ototóxicos son las principales causas de los problemas auditivos en adultos.
Y es que el límite de ruido aceptable para un oído humano es de 65 dB, el equivalente, por ejemplo, al de una aspiradora. El ruido pasa a ser doloroso a partir de los 125 dB, que podría ser, por ejemplo, el producido por un taladro.
Desde la SEORL-CCC aseguran que el uso de auriculares y la asistencia a conciertos y locales de ocio con música alta pueden provocar que la mitad de los adolescentes y jóvenes españoles sufran pérdida de audición o tinnitus por culpa de la exposición al ruido.
Una de cada 15 personas sufre problemas auditivos
La OMS asegura que una de cada quince personas en el mundo sufre diferentes niveles de pérdida de oído y pone el foco especialmente en la infancia, donde indican que tres de cada cuatro niños sufren algún tipo de infección auditiva antes de cumplir los cinco años.
"Aunque los problemas de audición son muy comunes, los servicios para atenderlos siguen siendo limitados", ha destacado Shelly Chadha, directora del programa para la prevención de la sordera de la OMS, que pone el foco en que la atención primaria no suele tener formación adecuada.
Esto provoca que cuando una persona sufre afecciones de este tipo suele tener que viajar largas distancias o pagar importantes sumas de dinero para ver al especialista o tener la atención sanitaria en centro especializados. Chadha asegura, además, que en países en desarrollo apenas existe un profesional especializado por cada millón de habitantes.
"Dado que la pérdida de audición es común y cada vez más frecuente, el desafío que se presenta es imposible de atender sin una reorientación del modelo de cuidado, integrando este tipo de servicios en la atención primaria".
