El 6 de agosto de 1945 el mundo cambió por completo, y paras siempre: un arma de potencial destructivo hasta entonces inimaginable liberaba toda su energía en la ciudad japonesa de Hiroshima, llevándose consigo el alma de 214.000 personas que perecieron de manera directa por la energía de la bomba. Los efectos de la radiación se mantuvieron durante años tanto en Hiroshima como en la ciudad de Nagasaki, aunque las consecuencias y los peligros de este tipo de armamento siguen muy presentes en el subconsciente colectivo de toda la humanidad.
La película Oppenheimer, que está batiendo récords de taquilla en todo el mundo, narra el proceso de invención de la bomba desde el punto de vista de Robert Oppenheimer, el director del Proyecto Manhattan destinado a su construcción. Si la creación y el lanzamiento de esta bomba ha sido tratado en diversos medios y obras, en ocasiones podemos olvidarnos de la perspectiva de las víctimas en favor de explicaciones geopolíticas o científicas.
El periodista John Hersey, sin embargo, plasmó la experiencia - y el sufrimiento - de seis supervivientes al primer bombardeo nuclear de la historia en su obra maestra "Hiroshima", publicada por entregas en la prestigiosa revista The New Yorker en el año 1946, y reeditada con una extensión aproximada de 200 páginas.
Con un estilo periodístico intachable, sencillo y honesto, Hersey recoge el testimonio de dos médicos, un sacerdote protestante, un sacerdote católico alemán, una costurera y una trabajadora. Estas seis personas, que afrontaban una jornada cotidiana en Hiroshima, se cruzarán y harán todo lo posible para salir adelante durante la jornada que cambiaría el mundo para siempre.
¿Qué harías tú si una enorme lengua de fuego cortase los cielos? ¿Cómo te sentirías si un potente temblor sacudiese tu casa, y si los cuerpos de tus vecinos se apilasen en las calles mientras buscas refugio? La novela, que es un reportaje periodístico de primer nivel, recoge esta y otras experiencias de los seis protagonistas a lo largo de la jornada, y también se explica cómo siguió transcurriendo su vida - y la del resto de una ciudad herida para siempre- un año después.
Una novela impactante e influyente
El impacto del escrito de Hershey, que se publicó primero de manera íntegra en The New Yorker, fue tal que cambió la visión de muchos estadounidenses acerca de la población japonesa y la naturaleza del conflicto. "Hiroshima" plantó la semilla para la reflexión sobre el armamento nuclear, a la que el propio Oppenheimer -como tantos otros científicos- se uniría durante el transcurso de la Guerra Fría.
Hershey recibió el premio Pulitzer un año antes de la publicación de "Hiroshima", por su reportaje "La campana de la libertad", acerca de la ocupación estadounidense de Sicilia durante la Segunda Guerra Mundial. Hershey no es solo uno de los precursores del conocido como Nuevo Periodismo - que cambió por completo la forma de abordar las historias de no ficicón-, sino que, además se trata de una voz empática, rigurosa y autorizada para hablar acerca de los horrores de la guerra e invitar a la reflexión sobre el belicismo en el mundo.
Mientras que en Hiroshima hoy se recuerda este suceso en su monumento a la paz, la sombra de un nuevo ataque nuclear se yergue de manera discreta pero real. Si Hersey siguiese entre nosotros no necesitaría pronunciarse acerca de la utilización
de este armamento, pues hace 77 años ya entretejió uno de los documentos periodísticos más valiosos de la historia de la profesión.
