El abogado del guardia civil de 'La Manada': "La joven tuvo libertad de movimiento, no pidió ayuda y no intentó huir"
Para el abogado del guardia civil, San Fermín es una referencia de turismo "festivo y sexual", por lo que es "factible" que a una joven le atraiga mantener relaciones sexuales con cinco hombres. Además, defiende que los peritos de la defensa hablan de que la víctima exageró "síntomas de depresión y ansiedad" y que puede tener un "malestar psicológico" al arrepentirse de una "relación sexual primeriza y no satisfactoria".
Jesús Pérez, abogado de uno de los acusados por la supuesta violación grupal de los Sanfermines, ha afirmado en la exposición de sus conclusiones en el juicio que la joven denunciante tuvo "total y absoluta libertad de movimientos en todo el recorrido" que hizo con los cinco acusados desde que los conoció en el centro de Pamplona y "nunca pidió ayuda". El abogado ha considerado que la joven "no intentó huir y entró por voluntad propia" al portal en el que ocurrieron los hechos.
Jesús Pérez, el segundo abogado de la defensa en intervenir en la vista oral del juicio este martes, ha afirmado que la sustracción del móvil a la joven, un hecho reconocido por su cliente, "no justifica que haya violación y es inverosímil pensar que era para dejarla incomunicada, porque había cantidad de gente en la calle a la que recurrir". "Reconocemos una sustracción, pero sin violencia ni intimidación", ha manifestado.
El abogado, que ha defendido la inocencia de su cliente, ha señalado, remitiéndose a la declaración de la propia denunciante, que ella no habló y no gritó mientras ocurrían los hechos, y ha apelado ante el tribunal al principio de 'in dubio pro reo', es decir, en caso de duda, a favor del acusado.
"Mi representado es inocente y no se ha podido probar lo contrario", ha destacado Pérez. El abogado ha pedido que se absuelva a su representado por los delitos de agresión sexual, contra la intimidad y robo con intimidación.
Pérez ha querido mostrar que los hechos juzgados se deben enmarcar en un "contexto". Este explica que "entre los jóvenes están extendidas las emociones fuertes" y que "San Fermín es una referencia mundial del turismo festivo y sexual". Por ello, ha asegurado que es "factible que a una joven le puede parecer atrayente mantener relaciones con cinco varones".
El abogado también ha destacado la "presión mediática" que ha habido durante el juicio y ha criticado que "no se ha mantenido" la presunción de inocencia de los acusados.
Por otro lado, Pérez ha querido desmontar la "credibilidad subjetiva" de la denunciante y ha señalado que los peritos contratados por la defensa hablan de que la denunciante tiende "a magnificar la sintomatología", es decir que "exagera síntomas de depresión y ansiedad".
Pese a ello, el letrado ha considerado que la joven denunciante puede tener "un malestar psicológico que pudo producirse por arrepentimiento de una relación sexual primeriza y no satisfactoria". "No niego que la denunciante esté afectada, sino que es porque le robaron el móvil y tenía temor de que los vídeos llegasen a las redes sociales", ha añadido.
Además, Jesús Pérez ha asegurado que esto también se refleja en el informe de los propios psicólogos forenses, pero el informe de estos es "sesgado y podrá estar influenciado".
Por otro lado, también ha señalado que los informes policiales y psicológicos "parten de creerse el relato" de la denunciante. Por ello, ha destacado que los agentes "faltan a la verdad a la hora de hacer el informe".
En este sentido, ha afirmado que el testimonio de la denunciante "se ve manipulado y con injerencias por parte de terceros", en referencia a policías, trabajadores sociales o médicos que la atendieron.
A este respecto, Pérez ha comentado que "todos los policías cuando llegan han recibido la información de que se trata de una agresión sexual", algo que ha criticado ya que, según el abogado, en un primer momento la denunciante habla de que le habían robado el móvil y no establece ningún relato, tan solo responde preguntas en las que tras decir 'han sido ellos' los primeros testigos llaman a emergencias y dicen: "Hay una posible agresión sexual". Una visión primera que se ve, según el abogado, influenciada por "el contexto de San Fermín y sus campañas de concienciación".
Del mismo modo, el abogado ha señalado que desde que los primeros testigos hablaron con ella hasta que realizó la denuncia, la joven "no tuvo momento para rectificar" su versión.
Igualmente, Pérez ha querido destacar que la joven en un primer momento "renunció al abogado y a la asistencia psicológica pero aun así recibió un abogado del SAM (Servicio de Atención a la Mujer) y dos trabajadoras sociales". Según el abogado, estas "personas han fomentado en la mujer el ánimo de denunciar".
Por otro lado, el abogado ha resaltado la declaración de la agente de Policía Municipal que le tomó declaración de la denuncia. Esta declaró el pasado jueves que la joven sí le dijo que sabía que le estaban grabando durante los hechos, aunque no lo incluyese en el informe. Para el abogado esto supone que la denunciante "sabía que le estaban grabando y quería buscar los vídeos" y que esta declaración se "modifica para acreditar la agresión sexual".
Por otra parte, Pérez ha querido resaltar lo que considera varias incoherencias en el relato de la joven. En este sentido, ha remarcado que su versión "no tiene consistencia ni firmeza, el relato carece de concreción y se desdice continuamente".
Del mismo modo, Pérez ha resaltado que "no es coherente que si te molestan durante el camino (como asegura la denunciante) no te separes de ellos, pida ayuda, grite o eche a correr". En este sentido ha asegurado que tampoco "es coherente besarte con alguien que te molesta".
Por otro lado, Pérez ha querido remarcar que, según el informe de los dos médicos forenses sobre las lesiones físicas que podía tener la joven, se "sospecha de una agresión sexual". Para el abogado esto supone que "ellos no acreditan la agresión".
A este respecto, ha comentado que en su declaración un médico forense señaló que "lo más normal es que tuviera lesiones". Por ello, ha remarcado que la denunciante solo sufría un "enrojecimiento por rozamiento del que no se describe el tamaño". Una marca que podrían "ser resultado en una relación sexual consentida".
Por otro lado, Jesús Pérez ha resaltado que "el médico forense habla de una tasa de alcohol suficiente para provocar desinhibición". Asimismo, ha destacado que en el lugar donde sucedieron los hechos no se encontraron cabellos de la joven, queriendo desmentir el hecho de que la denunciante dijese que le agarraron de la coleta.
El abogado ha querido destacar que los acusados en todo momento estuvieron "tranquilos, serenos y colaboraron" con los policías cuando les identificaron y detuvieron.
En este sentido ha remarcado que entregasen los vídeos para intentar probar "que son relaciones consentidas" y se ha preguntado "quién comete un delito de esta magnitud y entrega voluntariamente una prueba incriminatoria". "Lo único posible es que consideren que es una prueba exculpatoria", ha asegurado.
Por otro lado, en referencia al informe de la Policía Foral de estos vídeos ha señalado que "adolece de falta de objetividad y profesionalidad", así como que "tiene una subjetividad palmaria para inducir el informe hacia una agresión sexual". En este sentido, también ha criticado que "se analizan los fotogramas, no los vídeos en acción".
Sobre el contenido de los vídeos ha destacado que "la mujer tuvo un rol activo" durante los hechos. Igualmente ha señalado que "todo lo que se ha dicho es compatible con una relación consentida".