ACNUR muestra su consternación tras el bombardeo en el campo de desplazados en Siria

"ACNUR está profundamente impactado y conmocionado tras la noticia de que ayer muchas personas fueron asesinadas y otras decenas heridas por ataques aéreos en los campamentos para desplazados en la provincia de Idleb, al norte de Siria", dijo la agencia en un comunicado.

Para ACNUR, estos ataques, en los que además según los primeros informes hay niños entre las víctimas, son una "flagrante violación de las leyes humanitarias y de derechos humanos internacionales" y demuestran "una vez más" la "extrema dificultad" a la que se enfrentan los civiles que huyen de la violencia en Siria.

El campamento alojaba a unas 2.500 personas, entre las que se incluían unas 450 familias, que habían huido de las zonas del oeste y el norte de la provincia de Alepo.

Además, se cree que tras el reciente incremento de violencia en esa ciudad muchas personas más se encontraban en las zonas aledañas al campamento, tras huir por miedo a más ataques.

Estas víctimas, que según los últimos recuentos rondan la treintena, son parte de los 6,5 millones de desplazados internos que hay actualmente en Siria, de entre los cuales muchos han tenido que cambiar de hogar varias veces huyendo de la violencia.

"Es una tragedia inaceptable que se hayan dirigido ataques de esta manera contra los civiles que ya han huido para salvar sus vidas. Los bombardeos muestran un vergonzoso desprecio por la sagrada naturaleza de los campos de civiles desplazados", concluye el comunicado.