El inmunólogo Alfredo Corell ha opinado en Espejo Público sobre la retirada de la mascarilla en interiores, una medida que en su opinión es oportuna por el simbolismo que implica: "Era necesario una medida de desescalada como esta y además es una medida muy visual, como el último símbolo de la pandemia de cara a la población"
Eso sí, él hubiera optado por esperar unos días para tomar esta decisión para que los efectos que pueda tener no se junten con los que se pueden generar de la Semana Santa: "Habría que haber esperado. Hace tres semanas se cambió el tema de las cuarentenas y la incidencia. Hemos terminado la Semana Santa y veremos los efectos en diez o quince días. Hubiera esperado esos diez quince días para esperar los efectos de estad medidas y ahí si todo sigue en este ritmo tomar una decisión de desescalada más. Se va a juntar el efecto de la Semana Santa y el de retirada de la mascarilla y será difícil saber el impacto real".
La advertencia a los positivos en enero
Corell señala que cada vez más, se están notificando casos positivos de personas que ya se contagiaron el pasado mes de enero cuando ómicron era la variante dominante: "Se espera un repunte. Mucha gente que pasó el Covid en enero me está escribiendo y me dice que tienen síntomas y antígenos positivo. La variante predominante en estos momentos no es ómicron sino la ómicron silenciosa. Es una subvariante lo suficientemente distinta para que la inmunidad que deja una no cubra a la otra. Se está pasando un catarro de tres o cuatro días sin demasiada incidencia. Sin duda, la Semana Santa ha sido una etapa de encuentro, incluso en exteriores y puede haber contagios"
Por último, se muestra partidario de llevar la mascarilla siempre que existan aglomeraciones: "Cuando vamos a un lugar con tiempo prolongado con cánticos, gritos, como un evento musical, manifestaciones, eventos deportivos, yo recomiendo seguir con la mascarilla".