La inmunóloga Margarita del Val ha calificado como "favorable" la situación actual del coronavirus aunque recalca que se deberían tomar una serie de medidas que se están obviando: "Los fuegos de verano se apagan en invierno", señala y lo dice en relación a aprender a controlar la calidad del aire mediante medidores de C02, ventilación o filtros, para reducir el riesgo de contagio.
Ha avisado de que hay que "prepararse para el otoño" algo que no se está haciendo tampoco con el uso de antivirales. El sistema sanitario "tiene que aprender cómo aplicar los antivirales" en los primeros momentos a la población vulnerable, ya que según ha resaltado, "los casos de muerte por coronavirus, se han multiplicado por cuatro respecto a julio del año pasado". Y pone un ejemplo al respecto "igual que nos ponen un antibiótico cuando tenemos una faringitis y no estamos graves, también vamos a necesitar los antivirales" y en caso de que no se aprend vamos a ser más vulnerables a virus respiratorios tanto en otoño como en invierno.
Del Val también ha señalado que las medidas para evitar contagios de coronavirus se retiraron "pronto". "La consecuencia de aquello es que tenemos cuatro veces más muertos en julio, el mes más favorable del año, de lo que tuvimos el año pasado", ha insistido la científica y subraya que a su parecer estas medidas deberían haberse "sustituido" por esa mejor aplicación de los antivirales y mejoras en la calidad del aire.
Por otro lado, la inmunóloga ha celebrado que las vacunas "están aguantado muy bien" y ha rechazado la necesidad de aplicar una cuarta dosis para la población general.
La viruela del mono "se va a quedar con nosotros"
Margarita del Val ha valorado que en la expansión de la viruela del mono "no va a haber ocultamiento" porque es una enfermedad "muy visible" y ha opinado que esa epidemia "se va a quedar con nosotros". Y ha advertido de que el modo de transmisión "preocupa" porque "es muy difícil de controlar" ya que está siendo "mucho más rápido" de lo que se esperaba.
Por otro lado, ha destacado que "aproximadamente la mitad de la población ya está vacunada" contra la enfermedad, porque la vacuna que se usa para la viruela del mono es la misma que la de la humana, una dosis que tiene la mayoría de la población de más de 40 o 50 años. Aunque ha lamentado que "hay muy pocas dosis" de esta vacuna y ha pedido "fabricar más".