Las precipitaciones serán en forma de nieve en la mitad norte peninsular en una cota que oscilará entre los 1.000/1.200 metros y entre 1.300/1.500 metros en el sur, que subirá el domingo de forma generalizada a 1.500/1.800 metros, según una nota remitida por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Las rachas de viento más fuertes se esperan en el suroeste y en zonas altas del interior peninsular, en particular en el área de los Pirineos.
La borrasca irá generando distintas bandas frontales que afectarán a la Península, Ceuta y Canarias y, en menor medida, a las Baleares y Melilla, y es probable, que entre los sucesivos frentes, haya periodos en los que la precipitación cese o disminuya.
La Aemet alerta de que el estado de la mar también podrá empeorar sobre todo en el entorno del golfo de Cádiz.
En las islas Canarias, la situación más adversa se espera el sábado, tanto por precipitaciones como por viento con rachas de hasta 75 km/h en buena parte del archipiélago.
Aunque todavía hay incertidumbre, es probable que el lunes la borrasca se desplace hacia el norte con tendencia a debilitarse, de forma que las precipitaciones y viento asociados disminuirán progresivamente.