Crisis sanitaria

¿Cómo afrontar psicológicamente el confinamiento por coronavirus?

En un periodo largo de aislamiento como el que vivimos no es sólo importante la salud física, sino también la mental. Hay que cuidar especialmente este tipo de salud durante este confinamiento por el brote de coronavirus si queremos sobrellevarlo lo mejor posible.

ondacero.es

Madrid |

Ataque de ansiedad | iStock

Algunos municipios han ofrecido ayuda gratuita, rebajas de tarifa o incluso vídeollamadas con los pacientes y el Colegio Oficial de Psicología de Madrid se ha ofrecido a dar asistencia gratuita a los colectivos vulnerables, personas en cuarentena y sanitarios.

Según explican algunos psicólogos, esta cuarentena es una situación que puede generar ansiedad debido a su carácter novedoso, de incertidumbre y sin tiempo para adaptarse.

El psicólogo clínico, Vicente Prieto, da dos máximas: "ventilar" las emociones hablando con interlocutores "válidos" y "validarlas" sabiendo que no está mal sentir ansiedad, angustia o miedo.

Otros profesionales también proponen bajar el nivel de ansiedad respirando de forma abdominal, bajando la temperatura con agua fría o dando paseos por la casa.

La psicóloga María Jesús Álava Reyes afirma que uno de los principales problemas que tenemos son los pensamientos que nosotros mismos generamos. Pensamientos que no podemos controlar aunque queramos.

Para manejarlos da dos pautas: la parada de pensamiento y las autoinstrucciones que podemos darnos, es decir aquello que nos vamos diciendo a nosotros mismos: "Tienen que ser personalizadas y las debemos usar en un momento en el que nos podemos sentir mal o sabemos que nos vamos a sentir mal".

Ante el aislamiento por encontrarse en un estado de cuarentena -que implica aislarse también de la propia familia dentro de la misma casa-, los psicólogos aconsejan mantener el contacto por vía telefónica o telemática, comunicar lo que ocurre o intentar evitar pensamientos recurrentes.

La recomendación general a todos los que están en casa es establecer una rutina con espacio para el ocio y para el ejercicio, informarse por canales oficiales y no sobreexponerse a las noticiassobre el coronavirus. También mantener el contacto con la familia y los amigos por teléfono o internet y, sobre todo, no hacer de la epidemia un monotema.