Aldeas Infantiles SOS ha contribuido a transformar de forma directa las vidas de cuatro millones de niños que habían perdido o estaban en riesgo de perder el cuidado parental, al proporcionarles un entorno familiar en el que pudieran crecer seguros y protegidos. Muchos de ellos se han convertido en padres, madres, abuelos y abuelas, y su capacidad de cuidar a sus propias familias ha mejorado a consecuencia del apoyo recibido.
Laura Prados, portavoz de la organización, explica además que de esta forma han contribuido a mejorar la vida de nueve millones de personas más, rompiendo así el ciclo de separación y abandono.
Desde Perú cuentan con el testimonio de Diana, una joven de 21 años con un niño de 6 que tuvo a los 14 sin apoyo del padre ni los recursos para su bienestar. Estuvo dos años en el programa de fortalecimiento familiar de Aldeas…
Entre los logros de la organización en estos 70 años, cerca del 90% de los niños a los que ha apoyado en el pasado tienen relaciones familiares y redes de apoyo sólidas y cuidan bien a sus hijos e hijas y más del 80 por ciento han completado la Educación Secundaria o Formación Profesional y el mismo porcentaje se siente seguro y tiene una actitud positiva ante la vida. Pero aún hay retos por delante
El impacto ha sido social pero también económico, y es que por cada euro invertido en los programas de Aldeas, la sociedad ha recuperado cinco, además de contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como el fin de la pobreza, la reducción de las desigualdades, la paz y la justicia, una educación de calidad y trabajo decente.