Desde hace años es muy común ver cómo las personas recopilan varias piedras, tanto en la playa como en el campo, bosques, etc., para colocarlas unas sobre otras haciendo montañas pequeñas con ellas.
De hecho, esta práctica se ha incrementado gracias a las redes sociales en las que cuelgan sus fotos y es aún más habitual durante los meses de vacaciones, especialmente en verano.
Sin embargo, el habito de apilar piedras también ha generado muchos comentarios en contra ya que se ha demostrado científicamente lo perjudicial que es para el medio ambiente. Es el caso del profesor universitario José Ángel Murcia, antiguo colaborador de 'Más de uno', que después de que se convirtiese en viral un tuit suyo en el que preguntaba "¿por qué?" acompañado de una foto, ha invitado a reflexionar a los usuarios del peligro de esta práctica.
Aprovecho la repercusión que está teniendo tuit para pedirte que no muevas piedras ni plantas ni nada en la naturaleza
"Aprovecho la repercusión que está teniendo tuit para pedirte que no muevas piedras ni plantas ni nada en la naturaleza", continúa diciendo Murcia en su hilo de Twitter. Mientras ha compartido un comunicado del alcalde de Ribadeo en el que anuncian que se están tomando medidas.
Además, el profesor universitario sugiere una alternativa para todos aquellos que sientan la necesidad de apilar piedras en las playas: "Y, si quieres hacer construcciones, cómprate un Lego, que ahora los están haciendo con materiales reciclados".
¿Cómo daña al medio ambiente apilar piedras?
Según han informado los expertos en reiteradas ocasiones las piedras no se deben mover de su sitio por el peligro que conlleva para la naturaleza. Los científicos Ricardo Rocha, Paulo A. V. Borges, Pedro Cardoso, Mirza Dikari Kusrini, José Luis Martín-Esquivel, Dília Menezes, Mário Mota-Ferreira, Sara F. Nunes, Inês Órfão, Catarina Serra-Gonçalves, Manuela Sim-Sim, Pedro Sepúlveda, Dinarte Teixeira y Anna Traveset explicaron en un artículo publicado en 2020 en la revista Human-Wildlife Interactions por qué no se debe llevar a cabo esta práctica.
Tal y como apuntan, hay muchas especies autóctonas, invisibles a la vista como pueden ser insertos o invertebrados endémicos, que viven en esas piedras. Por lo que si se mueven de lugar o se apilan unas sobre otras, nos estamos cargando el ecosistema que necesitan para vivir e, incluso, se les puede estar exponiendo ante sus depredadores.
Los expertos también informan de que con esta práctica las plantas pueden resultar igualmente afectadas, ya que necesitan unas condiciones concretas para vivir y reproducirse.
