Ocurre sobre todo en pueblos pequeños, denuncia la superviviente Ana Bella Estévez, presidenta de la Fundación Ana Bella: "En poblaciones pequeñas el maltratador se cruza con la víctima o tienen que coger el mismo autobús para ir al punto de encuentro. El dispositivo pita y le genera a la mujer una alarma, una inquietud enorme. Son dispositivos que están obsoletos. Sé que hay voluntad por parte del ministerio de mejorarlos pero ahora mismo pitan muchas veces cuando no tienen que pitar, generan en la mujer mucho estrés; los mismos maltratadores saben que les va a pitar y entran y salen de la zona para que pite y le cree a la mujer esa ansiedad de que él está cerca. Puede ser un arma de doble filo si no está bien utilizada".
A 31 de marzo de 2023, el número de dispositivos activos era de 3.493, un 29% más que en marzo de 2020. Aunque son una de las respuestas más eficaces de protección -de hecho ninguna mujer portadora ha sido asesinada por su pareja o ex pareja- las víctimas insisten en que el sistema es mejorable. "En ocasiones es un arma en manos del agresor -denuncia Ana Bella- nosotras hemos visto mujeres que el centro Cometa les ha llamado a ella para decirles llevamos dos días sin localizar al maltratador; si usted lo ve, avísenos. Imagínate el miedo que eso genera en esa mujer".
El número de víctimas con vigilancia policial ha subido un 10% en un año
Las pulseras telemáticas se colocan tras una orden judicial de alejamiento fruto de la denuncia de la víctima. Este paso, la denuncia, activa además la inclusión de la mujer en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén), que desde su creación, en 2007, ha atendido a casi 750.000 víctimas, mujeres en riesgo de agresión por sus parejas o ex parejas. En este momento los casos activos, con algún tipo de vigilancia policial, son 77.213. De ellos, 1.128 están catalogados con riesgo alto o extremo (1.097+31), lo que significa supervisión policial para las mujeres y sus hijos a veces las 24 horas del día.
Las cifras de este 2023 suponen un incremento del 10% en el número de casos abiertos respecto al año pasado. Y analizando las cifras por edades vemos que entre los casos activos a fecha de hoy, 1.008 corresponden a mujeres menores de 18 años. 27 de ellas se encuentran en riesgo alto de agresión, lo que implica control policial frecuente tanto a ellas como a sus posibles agresores. En el lado opuesto de la horquilla, VioGén mantiene activos 1.747 casos correspondientes a mujeres mayores de 65 años, 13 de las cuales estarían en riesgo alto de agresión.
También más botones de pánico
Otro de los sistemas de protección es el botón de pánico gestionado por ATENPRO, un Servicio telefónico de atención y protección a las víctimas que tiene, ahora mismo, 17.472 usuarias activas, casi un 5% más que en marzo de 2022. Esta herramienta se basa en la telefonía móvil y la geolocalización y permite que las víctimas puedan entrar en contacto con un centro atendido por personal especializado las 24 horas del día y los 365 días del año. Además, ante situaciones de emergencia, el personal puede movilizar recursos humanos y materiales para atender a la víctima.
En lo que va de año son 16 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas. 1200 desde 2003, fecha en que empezaron a visibilizarse estos asesinatos. Desde enero 17 menores han quedado huérfanos de madre por el asesinato de sus madres en un crimen de género.
Ante cualquier amenaza, recuerden los métodos de ayuda. El teléfono 016, gratuito, que no deja rastro en la factura aunque de algunos terminales móviles hay que borrarlo manualmente de la lista de llamadas. Este servicio, que ofrece asesoramiento jurídico y de atención psicosocial inmediata mantiene habilitado además un número de WhatsApp: 600 000 016, un chat online en la página web de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y el correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es.
