Uno de los mejores planes del verano es bajar a la playa y aprovechar todo el día. Para ello, podemos llevar la comida y así además de ahorrar un dinero, no tendremos que desplazarnos para almorzar. Pero debemos tener en cuenta que con las altas temperaturas y la falta de refrigeración, el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria aumenta. Por eso hay que tener en cuenta una serie de indicaciones.
Cocinar en casa
En caso de llevar carne es imprescindible llevarla cocinada desde nuestra cocina y no esperar a la playa para cocinarla con algún dispositivo portátil. Si eres de los que te gusta la carne poco hecha, mejor dejarla para el hogar. En la playa hay que llevar los alimentos bien cocinados. Lo mismo ocurre con los mariscos.
Productos lácteos no refrigerados
La leche, el queso y otros lácteos si no tienen una buena refrigeración, pierden rápidamente las propiedades por lo que es mejor optar por otras opciones si no lo vamos a consumir rápidamente.
Mayonesas
Las mayonesas son propensas al crecimiento bacteriano si no se mantienen a temperaturas seguras. Si deseas llevar ensaladas, utiliza versiones sin mayonesa o busca alternativas más seguras.
Frutas y verduras cortadas
Las frutas y verduras cortadas pueden contaminarse fácilmente en la playa. Si decides llevarlas, mejor conservar la pieza entera y almacenarlas en un recipiente sellado y refrigerado.
Alimentos altamente perecederos
Algunos alimentos se estropean rápidamente a altas temperaturas, como el sushi, los sándwiches con ingredientes delicados y los alimentos que contienen crema. Opta por opciones más estables si planeas llevar comida a la playa.
Tortilla
Todas las preparaciones con huevo que se encuentran poco hechas hacen que el riesgo de padecer salmonelosis aumente mucho. Por ello, el huevo tiene que estar completamente cuajado. Para poder evitar cualquier duda, es recomendable utilizar huevina.
La huevina es un producto derivado del huevo y lo más importante, se encuentra pasteurizado por lo que es perfecto para prevenir intoxicaciones. Entre los más usados se encuentra la ovoalbúmina. La salmonelosis, una de los problemas más comunes cuando se consumen huevos frescos, responde a la siguiente sintomatología: náuseas, vómitos, malestar general, diarreas, dolor muscular y de cabeza.
Huevo duro
Lo más importante es no consumir huevo duro pelado. Para poder llegar al nivel de seguridad alimentaria correcto, es aconsejable que se cuezan por un mínimo de diez minutos. Además, unos minutos de contacto directo con el aire libre puede acabar con la contaminación del huevo, por lo que es necesario mantenerlo con su cáscara.
Para asegurarte de que los alimentos que llevas a la playa sean seguros para consumir, considera llevar una nevera portátil con hielo o elementos refrigerantes para mantener los alimentos fríos. Además, asegúrate de lavarte las manos antes de manipular los alimentos y utiliza recipientes sellados para evitar la contaminación cruzada. No emplees los mismos envases en los que venían los alimentos sin cocinar.