EN LUGO

La increíble historia de amor que hay detrás del reloj de la iglesia de Doncos

En Doncos, una pequeña localidad de Lugo, tienen un reloj en la parroquia del pueblo al que, a diferencia de los relojes de las iglesias, hay que darle cuerda.

Sara Iturbide

Madrid |

Los vecinos de Doncos se turnan cada día para dar cuerda al reloj de la parroquia, que tiene nada más y nada menos que 115 años de vida y una bonita historia de amor: en 1904, un vecino de la localidad, llamado Clemente, se fue a hacer la mili a Cartagena donde se enamoró de la hija de un militar. Cuando Clemente falleció, su viuda ofreció hacerle un regalo a Doncos en memoria de su marido y les dio a elegir entre regalarles un reloj o la traída de agua.

Los vecinos eligieron el reloj porque en aquella época pocos podían acceder al lujo de tener uno. El reloj fue encargado al proveedor de la Real Casa, en Madrid, y es de cuerda, a diferencia de todos los relojes de parroquia, porque originariamente se iba a poner en otra parte del pueblo.

Así que no pensaron al ponerlo que, para darle cuerda, tienen que subir y bajar a diario 190 escalones. Los vecinos, que se organizan para darle cuerda a diario, se lo toman con filosofía.

Pero otra curiosidad que tiene el reloj es que que predice el tiempo: en la comarca se sabe si va a hacer frío o calor, a llover o salir el sol porque la intensidad del sonido varía, según se viva al norte o al sur y dependiendo de hacia dónde sople el viento.

Además en esta localidad gallega no se llega tarde porque le mecanismo va siempre cinco minutos adelantado.