Un análisis de sangre detecta cuatro años antes que los diagnósticos actuales el cáncer. Permite identificar si una persona tiene uno de los cinco tipos de cánceres más comunes: estómago, esófago, colorrectal, pulmón e hígado. Es el resultado del trabajo de un grupo de científicos chinos y estadounidenses.
Se trata de un hallazgo importante ya que la supervivencia de los pacientes se incrementa significativamente cuando la enfermedad se detecta en las etapas tempranas.