"La novela que me gustaría escribir es esta. Es la novela con la que estoy más conforme". Suenan estas palabras de Andrés Trapiello en uno de los salones del mítico restaurante Lhardy de Madrid, que rebosa pura historia de Madrid y de España. "Me piden que regrese" (Destino) es una novela que viene en un momento muy especial de nuestra vida social y polít5ica cuando "el relato de la memoria histórica está en manos de comisarios políticos que, de manera sectaria e intervencionista, desoyen o niegan la historia e intentan reescribirla".
La trama nos lleva hasta 1945, cuando los servicios secretos americanos le piden al estadounidenses Benjamin Smith que regrese a España para llevar a cabo una peligrosa misión: "apartar" a un jerarca del régimen a quien ni siquiera conoce. Tras diez años de ausencia le espera un Madrid insólito, hervidero de intrigas, de aristócratas y militares, espías y diplomáticos, deslumbrando y sombrío a un tiempo. De un lado, quienes no están dispuestos a ceder los privilegios de al victoria en la Guerra Civil, y de otro, quienes tratan de prolongar la lucha, sobreviviendo como pueden en la derrota.
"Durante 40 años de franquismo los débiles han sido unos y en los 40 años de democracia han podido ser los mismos más otros", ha señalado el escritor, que ha dicho estar "siempre con los que están en condiciones de inferioridad". "Reconozco la injusticia de uno y otro lado, las víctimas son todas iguales, lo que cambia son los victimarios, cada uno lo es a su manera", agrega.
El mismo Madrid que Trapiello reconstruyó en el ensayo histórico "Madrid 1945: La noche de los Cuatro Caminos" (2022) es el escenario de 'Me piden que regrese', su primera novela en una década, una historia de espionaje y de amor con la que busca, ha dicho, la reconciliación de "las dos Españas".
"Hoy que hablamos de un país dividido y de muros, la literatura es el terreno de la reconciliación y el reencuentro, más que la historia, la política o la sociología (...), es aquello en lo que el lector deja fuera mucho de sí mismo para encontrar entendimiento y sentimiento, conocimiento y emociones", ha señalado.
En sus diarios de hace 30 años ya hablaba de una escribir una ficción sobre "las dos Españas" que integrara lo que los libros de historia ponen en bandos diferentes. "No sé si escribiré más novelas, probablemente me queda una o ninguna, ésta es con la que estoy más conforme", ha asegurado.
'Me piden que regrese', que toma su título de unas palabras que dejó anotadas Emily Dickinson, se desarrolla en un año crucial en la historia de España, el del final de la Segunda Guerra Mundial, la derrota del nazismo y el fascismo, pero también el año en que las potencias vencedoras, principalmente Estados Unidos e Inglaterra, decidieron dar continuidad al régimen de Franco.