La avenida de la Libertad ha vuelto a acoger esta reivindicación animal en la que se ha puesto de manifiesto que muchas empresas de moda han decidido no participar en el negocio peletero. Entre ellas, los organizadores han citado a Gucci, Abercrombie & Fitch, Adolfo Domínguez, Bershka, C&A, Decathlon, H&M, La Redoute, Lacoste, Pimkie, Promod, Pull&Bear, Stella McCartney, Stradivarius y Zara.
Han expresado a los viandantes en una fría mañana su "más rotunda repulsa contra la más cruel e irracional manifestación del consumismo materialista más despiadado e inhumano, que despoja de la protección que garantiza la supervivencia y la temperatura vital a un ser vivo para calentar a otro que ya tiene su propia piel".
Según sus palabras, "el invierno es para estos animales un infierno en el que son torturados y masacrados un insoportable número de vidas, unos 140 millones anuales en el mundo, cuyo derecho más sagrado es violado para calentar a otras o para que insensibles e inconscientes presuman de prendas de abrigo caras y lujosas".
Especies como el visón del mar y el zorro de las Malvinas se han extinguido por perseguir su piel y otras muchas están al borde de la desaparición, denuncian quienes hablan de un sufrimiento innecesario por los métodos crueles y estremecedores usados para matarlas.
Las granjas peleteras, añaden, suponen también un derroche energético y de alimentos, pues se necesitan 3,3 toneladas de comida (harina de pescado, proteínas vegetales o cereales) para confeccionar un abrigo de visón y una para uno de zorro. Por último, critican las ingentes cantidades de residuos orgánicos generados y el envenenamiento de ecosistemas acuáticos que produce el vertido de metales pesados usados durante el curtido, cuando hay prendas sintéticas alternativas que permitirían desterrar totalmente la utilización de pieles de animales silvestres.