Paco Sanz, conocido como el "hombre de los 2.000 tumores" se sienta por primera vez en el banquillo de la Audiencia de Madrid este lunes, acusado de estafar 264.780 euros a miles de personas, entre las que se encuentran algunos famosos. La Fiscalía pide para él seis años de prisión por fingir en los medios la gravedad de su enfermedad y perpetrar este fraude.
También estarán en el banquillo de los acusados su pareja, para quien el Ministerio Público solicita tres años de cárcel por el mismo delito de estafa, y su madre, quien según la Fiscalía debe responder a pagar indemnizaciones a los perjudicados como responsable civil solidaria como partícipe a título lucrativo. El padre, también imputado, falleció el pasado año.
Algunos de los famosos afectados por esta estafa que están citados a testificar en la vista son el humorista José Mota, el presentador Jorge Javier Vázquez o el exjugador de waterpolo y presentador Pedro García Aguado. Además, son muchos otros los que han renunciado a testificar en el juicio, como el cantante Ramón Melendi, los presentadores Risto Mejide y Dani Mateo o el famoso youtuber Auronplay.
Por otra parte, también están citados a comparecer un oncólogo y un dermatólogo y el escritor Alejandro Ruiz, autor del libro 'Así cayó Paco Sanz'.
Fingió que le quedaban pocos meses de vida
La Fiscalía señala en sus conclusiones provisionales que, fingiendo que le quedaban pocos meses de vida, consiguió recaudar casi un cuarto de millón en siete años. Sin embargo, según apunta el escrito de acusación, esta enfermedad no tenía "ningún riesgo vital inminente".
En 2009 Francisco José Sanz González de Martos, conocido como Paco Sanz, fue diagnosticado con el síndrome de Cowden, una enfermedad de origen genético de las catalogadas como raras. Esta afección se caracteriza por la aparición de tumores benignos, por lo que se le concedió la incapacidad absoluta para trabajar y se le asignó una pensión 745 euros.
El Ministerio Fiscal relata que, aprovechándose de su enfermedad, Paco Sanz urdió un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito entre 2010 y 2017. Para ello, fingió que le quedaban pocos meses de vida y pidió a través de redes sociales y medios de comunicación ayuda para poder aspirar a un tratamiento experimental en Estados Unidos.
En 2010 creó una página web en la que exageraba los síntomas de su enfermedad, afirmando que sufría un cáncer genético y que le quedaban escasos meses de vida. Mucha gente empezó a donar fondos creyendo que estos serían destinados a sufragar los costes del tratamiento, que en realidad era un ensayo experimental gratuito.
Además, la Fiscalía añade que "dichas maniobras lograron sensibilizar a muchos colectivos y personas, contactando el acusado con actores y presentadores de televisión que se hicieron eco de su enfermedad y que a través de las redes sociales difundieron desinteresadamente los mensajes de necesidad de ayuda económica".
De hecho, el actor Santi Rodríguez organizó una gala benéfica en Valencia en 2013, para apoyar la causa de Sanz, en la que participaron multitud de estrellas desinteresadamente y en la que se llegaron a recaudar más de 3.000 euros.