Se trata de tres de los 17 clérigos que formaban parte del Seminari Poble de Déu (SPD), que operó entre 1977 y 2017 y permitía la práctica del sexo sin considerarlo pecado, y que el Vaticano llevó a los tribunales eclesiásticos por un delito canónico de "pseudomística".
El Vaticano decretó para ellos la medida cautelar de "prohibición del ejercicio público del ministerio sagrado" hasta que no haya sentencia y el Arzobispado de Tarragona pidió suspender la medida cautelar, pero esta petición fue rechazada.
Por este motivo, el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, el 7 de junio comunicó a los tres clérigos que tenían que finalizar su servicio en las parroquias y los ha relevado, aunque no se hará efectivo hasta el 25 de junio.
En su lugar, ha nombrado al sacerdote Simó Gras como administrador de las parroquias de Santa Maria Magdalena de Blancafort, Santa Maria de Solivella y de la Transfiguració del Senyor de Pira; a Víctor Mosquera administrador de las parroquias de Assumpció d'Alcover, de Sant Pere ad Vincula de Mont-ral, de Sant Andreu de Farena y de Santa Maria Magdalena de la Masó, entre otras, y a Marcus Vinicius Teixeira como administrador de la Transfiguració del Senyor de Vimbodí, de Santa Maria Assumpta de Tarrés y de Sant Joan Baptista de Vallclara.
Además, el Arzobispado ha señalado que si en algún momento del proceso canónico aparecen indicios de delito del ámbito penal civil lo comunicarán a la autoridad judicial del Estado, ha aclarado que "la acusación no implica condena y hay que respetar la presunción de inocencia de los acusados", y ha asegurado que, si finalmente son declarados inocentes, los reintegrarán en otras tareas pastorales.