en libertad tras la derogación de la doctrina Parot

El asesino de Olga Sangrador vuelve a la cárcel por abuso sexual a menores

Juan Manuel Valentín Tejero, el asesino de la niña de 9 años Olga Sangrador y quien quedó en libertad tras la derogación de la doctrina Parot, ha vuelto a la cárcel casi cuatro años después de haber sido detenido por la Policía Nacional acusado de abusos sexuales a menores.

ondacero.es

Madrid |

Juan Manuel Valentín Tejero, asesino de Olga Sangrador | EFE

Así lo han asegurado fuentes de la investigación, que han confirmado la detención y posterior ingreso en prisión de Valentín Tejero, un hombre que en 1992 fue condenado a 50 años de cárcel por la muerte, rapto y violación de la pequeña en Villalón de Campos (Valladolid).

Las fuentes han precisado que Valentín Tejero ha sido arrestado por agentes de la nueva unidad adscrita a los juzgados, que ha potenciado la Policía dentro de la nueva estrategia de su Dirección Adjunta Operativa (DAO).

Aunque las fuentes no han concretado el número de menores de los que el detenido ha podido abusar, sí han explicado que los agentes encargados de la investigación prosiguen las pesquisas para averiguar si hay más víctimas de las que, por el momento, han constatado.

Valentín Tejero salió el 27 de noviembre de 2013 del centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) después de que la Audiencia Provincial de Valladolid dictara un auto de excarcelamiento en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que anuló la retroactividad de la doctrina Parot.

Nadie le esperaba a la salida del centro y un taxi le recogió a las puertas de la cárcel. Al parecer, el ahora de nuevo recluso vivía actualmente en Madrid en una habitación alquilada, con una familia que desconocía quién era su inquilino.

Su salida de prisión no fue bien acogida en la provincia de Valladolid, como tampoco la de otro condenado que actuó en la provincia y que resultó también beneficiario de la decisión del TEDH: Pedro Luis Gallego, conocido como "el violador del ascensor". Precisamente, Gallego fue detenido el pasado mes de junio por haber cometido al menos cuatro agresiones sexuales en el entorno del hospital de la Paz de Madrid.

"El violador del ascensor" fue condenado en 1992 a 273 años de cárcel por el asesinato de Leticia Lebrato, de 17 años, en Valladolid, y de Marta Obregón, de 19, en Burgos, y por dieciocho agresiones sexuales. Quedó en libertad en noviembre de 2013.

No son los únicos violadores que han reincidido tras su salida de la cárcel en aplicación de la sentencia del tribunal de Estrasburgo. Félix Vidal Anido, "el violador del estilete"; Pablo García Ribado, "el violador del portal" y Antonio García Carbonell engrosan la lista.

Los cinco disfrutaban de su libertad cuando reincidieron, una advertencia que de forma reiterada lanzaron asociaciones de mujeres en su día sobre excarcelar "sin control" a este tipo de delincuentes, que no aceptan someterse a ningún tratamiento específico en prisión y a los que se considera internos no rehabilitados.