De su puesta en marcha ha informado hoy la Dirección General de la Policía, que asegura que se trata de la primera herramienta de este tipo en el mundo, desarrollada por un equipo multidisciplinar de científicos para prevenir la comisión de ese delito, de índole penal y que conlleva multas cuantiosas.
Interponer denuncias de robos con violencia e intimidación o tirones es bastante común y, generalmente, lo hacen ciudadanos que no tienen antecedentes penales, como recuerda la Policía.
Además de las consecuencias que puede tener para el individuo que comete esta infracción penal, porque si es descubierto puede ser acusado también de estafa, las denuncias falsas perjudican al sistema policial y, por tanto, a la sociedad, ya que se pierden recursos policiales y se contaminan las bases de datos.
Para prevenir la comisión de ese delito y para desalentar a los ciudadanos de presentar denuncias falsas, la Policía decidió buscar una herramienta que las detectara e identificara esa simulación a través del texto de la denuncia.
Ya en 2015 empezaron las primeras pruebas con un total de 1.000 denuncias presentadas en toda España. Después, en junio de 2017, la Policía llevó a cabo un estudio piloto en las zonas urbanas de Murcia y Málaga con excelentes resultados, ya que aumentó el número de casos falsos de robos y tirones cerrados con éxito policial.
Así, en solo una semana de ese mes se detectaron y cerraron 25 denuncias falsas en Murcia y 39 en Málaga, mientras que la media en el periodo 2008-2016 era de 3,33 y 12,14, respectivamente. Con esos datos, la Policía concluye un porcentaje de éxito del 81,58 por ciento en la primera y del 84,78 por ciento en la segunda.
Según subraya la Policía, el programa ya en marcha tiene una precisión superior al 90 por ciento, por encima del 75 por ciento que alcanzan los agentes expertos en esas denuncias simuladas.
El programa procesa el texto de la denuncia y extrae de él las características útiles para su clasificación, utilizando técnicas de procesamiento del lenguaje natural. Después, se pasa a un modelo matemático que estima la probabilidad de falsedad de la denuncia, con una precisión del 90 por ciento. Con los resultados del programa, los agentes proceden ya una investigación exhaustiva del delito.
VeriPol extrapola e identifica patrones de comportamiento a partir de los datos, lo que permite entender cuáles son las características que más diferencian las denuncias falsas de las verdaderas, según añade la Policía, que valora esta herramienta por ser la primera de este tipo a nivel mundial y representar una verdadera novedad tanto a nivel policial como a nivel académico.
De hecho, la investigación en detección de mentiras sobre texto está dando sus primeros pasos y VeriPol es el primer modelo que se ha estimado y validado sobre documentos reales y no sobre textos ficticios o redactados específicamente para la investigación.
VeriPol pasó una primera prueba de funcionamiento con una base compuesta por 1.122 denuncias por robo con violencia e intimidación y robo con hurto presentadas en España en 2015.
La base incluía 534 denuncias verdaderas y 588 falsas, que solamente incorporaban la declaración del reclamante, sin más información.
Un agente con amplia experiencia en interrogatorios, detección de mentiras e investigación participó en el proceso de revisión y clasificación de todas las denuncias.
El funcionario trabajó en este proceso durante un período de dos años, con unas denuncias que se le presentaron en un orden aleatorio, en el que se alternaban las verdaderas con las falsas. Como resultado, la muestra resultó equilibrada.
Con la aplicación del sistema, quedan patentes las diferencias significativas que hay en la narración de denuncias verdaderas y falsas, que difieren fundamentalmente en tres aspectos principales: modus operandi de la agresión, morfosintaxis de la denuncia y la cantidad de detalles aportados.