Desde el pasado verano, Tailandia es uno de los países que más titulares ha ocupado en los medios de comunicación. Los motivos no han sido sus playas paradisíacas ni sus atractivos culturales, dos de las razones por las que cada año visitaban el país miles de turistas españoles.
La habitación del crimen: una parada turística
El 7 de agosto de 2023 el hijo del conocido actor Rodolfo Sancho ingresaba en la prisión de la isla de Koh Samui acusado de asesinar al cirujano Edwin Arrieta. Desde ese momento, el país asiático se convertía en el escenario de uno de los crímenes más mediáticos del último año.
El lugar en el que se alojó Daniel Sancho y en el que presuntamente se cometió el crimen se ubica dentro del complejo de bungalós "Haad Salad Villa". A orillas de la playa de Salad Beach, este hotel ha visto cómo se ha incrementado la demanda de viajeros que quieren alojarse en él tras el crimen.
La atención principal de las reservas la genera la habitación B.6, en la que Sancho reconstruyó ante las autoridades el suceso y que ha sido mostrada en televisión en numerosas ocasiones. Alojarse en ella costaba en la fecha del crimen alrededor de 15 euros la noche y actualmente el precio ha subido superando los 70 euros.
La habitación cuenta con jardín y balcón privado, y, tras estar cerrada durante las diligencias del caso, desde el complejo han vetado la estancia a los turistas españoles.
Actualmente, se ha convertido en un lugar de culto para aquellos que practican el "turismo dark". Esta forma de viajar está asociada a lugares vinculados con la muerte, el misterio o la tragedia. Son conocidas las visitas a los campos de concentración nazi, las catacumbas de París o la prisión de Alcatraz.
Vivir experiencias inmersivas que les lleven a sentir miedo y curiosidad, es la razón principal que atrae a miles de turistas a practicar este tipo de planes de ocio. El también llamado tanatoturismo tiene en su lista de lugares de culto otros como el entorno de Chernóbil o el lago venenoso de Natron, en Tanzania.