El juicio contra Daniel Sancho por el asesinato de Edwin Arrieta comenzó este martes en el tribunal de la isla de Samui (sur de Tailandia), ocho meses después del presunto crimen.
El juez encargado del caso prohibió a todos los asistentes que informen de lo que ocurre dentro del juicio. El magistrado ha ordenado, en la que supone la primera jornada del juicio, a la que sí tuvo acceso EFE, que no se informe de nada de lo que pase dentro de la sala en la que se celebra y ha prohibido el acceso a los periodistas.
Asimismo, ha advertido a todas las partes, incluidos abogados y el fiscal, que no ofrezcan detalles del proceso, y ha subrayado que en caso de que haya sospechas de que se ha difundido información se perseguirá y conllevaría penas de cárcel.
A pesar de la decisión del juez, varias fuentes del caso han informado a laSexta de cómo han ido los primeros días del juicio.
Según publican en su página web, Daniel Sancho apareció en el juicio con hematomas y heridas provocadas por los grilletes que le pusieron tanto en las manos como en los tobillos. En un momento dado, "el acusado se levantó arrastrando las cadenas y aseguró que la policía le había llevado para engañarle, a lo que el juez le regañó al considerar que esa pregunta no era pertinente", informan.
También las mismas fuentes califican el ambiente del juicio de "irrespirable" y que deja varias situaciones destacables:
- Sancho pidió cambiar de traductora al señalar que la que tenía no traducía lo que él quería.
- Sancho pudo hacer preguntas a los testigos y tuvo un momento de tensión con una porque al acercarse para preguntarle, ella se apartó por miedo.
- El abogado de oficio tailandés encargado de defender al español se "durmió" durante el juicio.
- Varias muestras de cariño entre Sancho y su padre se vieron durante las vistas.