Tras su boda, Tamara Falcó sigue acaparando titulares junto a su marido Iñigo Onieva. Ahora en ¡Hola!, confiesa su deseo de ser madre a punto de cumplir 42 años. Preocupada por el reloj biológica y ante su negativa a aplicarse un tratamiento de fertilidad, se ha sometido a un método natural conocido como naprotecnología, que es considerada como medicina restaurativa de la fertilidad.
La narotecnología (Tecnología de Procreación Natural) es un enfoque médico de la salud reproductiva que se centra en el diagnóstico y tratamiento de problemas de fertilidad y otros trastornos ginecológicos utilizando métodos naturales y científicamente respaldados y que se basa en principios éticos y morales católicos, que cuadran con los valores del matrimonio.
A diferencia de otros métodos de reproducción asistida, como la fertilización in vitro, la naprotecnología se enfoca en identificar y tratar la causa subyacente de los problemas de fertilidad o trastornos menstruales en lugar de simplemente abordar los síntomas. Para ello, se utiliza una amplia gama de herramientas de diagnóstico, como la monitorización de la fertilidad, pruebas hormonales y ultrasonidos, para determinar el momento óptimo para la concepción y entender las posibles causas de los problemas.
Una vez que se entiende mejor la causa de la que parten los problemas de fertilidad, se utilizan enfoques naturales, como la administración de hormonas bioidénticas y la cirugía específica, para abordar y corregir los problemas y restaurar la salud reproductiva de la mujer en lugar de suprimirla o tratarla solo temporalmente.
La naprotecnología se ha convertido en opción para parejas que buscan una aproximación médica más natural y acorde con valores católicos para resolver problemas de fertilidad y trastornos relacionados con el ciclo menstrual.