El bono cultural es una ayuda directa de 400 euros destinada a 500.000 jóvenes que cumplan los 18 años a lo largo del 2023, quienes podrán destinar este bono a la adquisición y disfrute de distintos productos, servicios y actividades culturales. Es la segunda edición de esta ayuda. Por tanto, el requisito imprescindible para recibir el Bono Cultural es ser un joven que cumpla 18 años en 2023, con nacionalidad española, residencia legal o solicitante de asilo o protección temporal. Su gasto se distribuye de la siguiente manera:
- 100 euros para productos físicos, por ejemplo, libros, prensa o discos.
- 100 euros para productos digitales, como prensa digital, podcast o videojuegos en línea.
- 200 euros para artes escénicas: teatro, ópera, cine, danza, museos o espectáculos taurinos.
Mal uso del bono cultural
En la primera edición del bono, multitud de jóvenes aprovecharon para vender los productos adquiridos gracias a la ayuda gubernamental. Solo hay que teclear bono cultural en alguna de las conocidas aplicaciones de venta de artículos.
"Vendo cualquier juego de play, Xbox, o switch a estrenar, lo compro con el bono cultural y lo vendo más barato que en tienda", encontramos en uno de los anuncios. La mayoría de las ofertas de productos se centran en los videojuegos, como otro de los anuncios: "Vendo F1 2022 nuevo, precintado, para estrenar. El juego lo compro con el bono cultural para así venderlo y poder sacarme algo de dinero". En este caso, el juego en tienda vale 50 euros y lo pone a la venta por 35€.
También es habitual ver oferta de objetos de segunda mano. Muchos de ellos especifican que están comprados con el bono cultural y por ese motivo no pueden devolverlo a cambiarlo y optan por ponerlo a la venta. Consultamos a varios jóvenes que han tenido acceso a la ayuda durante este año. Encontramos de todo. Desde los que no lo llegaron a pedir porque se les pasó el plazo. El caso de Fran, que asegura es "una gran iniciativa para incentivar el acceso a la cultura. En mi grupo fuimos a ver el Reina Sofía, algo que sin el bono hubiera sido impensable. Por otro lado está Laura que señala que tanto ella como varios de sus amigos y amigas han vendido productos: "Al final a mí me hace más falta el dinero que un videojuego o un libro. Por eso prefiero sacar algo de beneficio. También he usado algo para hacer algún regalo. Sí que he gastado la parte de los festivales".
Y ese ha sido el gasto estrella. Los macrofestivales son los que más han notado la medida. Por ejemplo, el Boombastic o el Zevra, son algunos de los eventos que más mencionan. Los abonos suelen estar en torno a los 100 euros por lo que "el bono hace que muchos podamos disfrutar de ellos, algo que sin la ayuda sería muy complicado", dice Raquel, que acaba de cumplir los 19.
Posibles sanciones por un mal uso del bono cultural
Las normas reguladoras del Bono Cultural Joven vienen establecidas en el RD 210/2022. La finalidad de las ayudas previstas en este Real Decreto, es facilitar el acceso de este colectivo a la cultura, en sus distintas manifestaciones.
Ante posibles incumplimientos de la finalidad de la ayuda por parte de los beneficiarios, la Subsecretaría del Ministerio de Cultura y Deporte, de acuerdo con lo establecido en el artículo 14 del citado Real Decreto, "se reserva el derecho de realizar cuantas comprobaciones, inspecciones y demás medidas de control estime oportunas. En su caso, los beneficiarios deberán reintegrar, total o parcialmente, las cantidades percibidas, así como el abono de los intereses de demora que procedan", tal y como explica el Ministerio de Cultura a Onda Cero.
"Adicionalmente, si se estimase que la conducta pudiera ser constitutiva de infracción grave, de acuerdo con lo establecido en el artículo 57 de la citada Ley, podrían aplicarse las sanciones previstas en su artículo 62", finalizan.