A la espera de conocerse el protocolo que pondrá en marcha el Gobierno para la reapertura de las playas, son varias ya las propuestas de comunidades autónomas y medidas de los distintos ayuntamientos para hacer que la desescalada en las costas sea segura y sin riesgos para la población.
Por ejemplo, Lloret de Mar -uno de los principales destinos turísticos de España y segundo de Cataluña, dividirá este verano sus dos playas principales (Lloret y Fenals) en tres sectores: ancianos, familias y adultos sin niños, todos con control de acceso y limitación de aforo:
- Sector de ancianos: los usuarios serán parejas o personas individuales, que dispondrán de una doble pasarela para facilitar la movilidad y un servicio de baño asistido que requerirá de reserva previa.
- Sector de familias: prestará especial atención al distanciamiento físico tanto en la arena como en el agua y en ambos espacios habrá equipos de vigilancia, mientras que el área de juego infantil contará con un protocolo reforzado de limpieza.
- Sector de adultos: impedirá el acceso de niños y permitirá la presencia de grupos de amigos y, en todos los casos, las duchas y servicios públicos sólo abrirán si se puede garantizar la ausencia de riesgo de contagio.
En Sanxenxo (Pontevedra), una de las zonas más turísticas de Galicia, el ayuntamiento ha presentado un plan de ordenación de la playa de Silgar en 780 cuadrículas para "garantizar la seguridad sanitaria" y respetar las distancias.
La playa tendrá de esta manera un aforo que puede oscilar entre las 1.560 y las 2.340 personas, lo que significa entre un 50 y un 75% del aforo respecto a veranos anteriores.
Cada sector tendrá un color diferente y estará formado por cientos de cuadrículas de 9 metros cuadrados (tres por tres metros), "que en función del número de personas se podrán ampliar" mediante la agregación de hasta cuatro cuadrículas más, que estarán delimitadas por estacas de madera clavadas en la arena y unidas entre sí por unas cuerdas.
Habrá dos franjas longitudinales para albergar usos y servicios: una, entre el mar y la primera línea de cuadrículas, que será zona de paso y juegos para niños, y otra, en la zona trasera, donde se reserva una franja de ocho metros para distintos servicios como baños, módulos de salvamento y zona recreativa.
Por su parte, la Costa del Sol ha desarrollado un sistema para conocer el aforo en las playas en tiempo real, que se iniciará de forma piloto en Torremolinos y Rincón de la Victoria, pero se ofrecerá a todos los ayuntamientos. El objetivo, que tanto los ciudadanos como la autoridad competente conozcan el aforo en las playas, así como las medidas preventivas con las que cuenta cada una de ellas.
También, el ayuntamiento de Vélez-Málaga ha adquirido una máquina para marcar en la arena de su playa unas cuadrículas para que los bañistas puedan guardar la distancia social y evitar nuevos contagios.
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