En este primer día sin mascarillas en interiores, en los centros educativos han predominado las caras cubiertas, los alumnos dudando en los pasillos, pero también caras sonrientes y niños con ganas de pasar página.
Las mascarillas nos han protegido del virus durante dos años, pero también han limitado la comunicación entre profesores y alumnos y -por lo tanto- el aprendizaje, como apunta Elena Manrique, orientadora de un colegio de las Rozas (Madrid). Llegar hasta aquí, reconoce, no ha sido fácil.
También aplaude la medida Iliana, madre de una niña que estudia Primaria en Barcelona. Con las tasas de contagios actuales, cree que es el momento de mirar hacia delante.
Confusión entre estudiantes
Lo cierto es que la retirada de las mascarillas en los centros educativos ha generado además cierta confusión entre los estudiantes: porque también afloran los miedos... miedo a quitarse la mascarilla y miedo a contagiarse, como nos cuentan Mónica y Alejandra...
Otro padre, Nacho, celebra la medida y siente que es un cierto alivio volver a ponerle cara a todo el mundo.
Y hemos encontrado a abuelos, como Javier, casi tan entusiasmados como sus nietos.
Padres y abuelos contentos y padres que piden prudencia, como Bruno. Es padre de 3 niños prefiere que se sigan protegiendo para proteger a su vez a su familia del virus. De momento, este padre de Boadilla del Monte, en Madrid, pone en cuarentena la medida. Y más adelante, ya veremos.
¿Cómo será la desescalada de la mascarilla en estos espacios?
Una cosa es la norma y otra lo que iremos viendo en los próximos días. Porque igual que se han acostumbrado a la mascarilla, niños y adolescentes empiezan ahora la desescalada. Y con ellos, los maestros. María de Mar es profesora de Educación Física en un centro concertado de Cartagena, en Murcia, donde la mayoría del alumnado ha acudido a clase con la mascarilla perfectamente colocada. Entiende que después de todo lo que les ha tocado vivir, todavía tienen reticencias.
El Ministerio de Sanidad aconseja seguir tapándonos la boca en caso de tener síntomas compatibles con el Covid-19 (tos, dolor de garganta o fiebre), así como los 10 días después de haber dado positivo. También es recomendable que las personas vulnerables sigan usándola en interiores. Es algo que -después de lo que hemos vivido- tienen que tener claro niños como adultos. María, madre de dos adolescentes del municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, considera que en estos casos debe reinar el sentido común.
Situación en universidades
En las universidades, las mismas reglas y también la misma confusión… A primera hora había más mascarillas que a la salida porque muchos se han animado a quitársela según iba avanzando el día.
Así que en el primer día sin mascarillas buena parte del alumnado y profesorado ha mantenido la protección, mientras que algunos centros educativos lamentan que no se les hayan trasladado antes instrucciones concretas.
