Los terremotos de Turquía y Siria ya se han cobrado más de 35.000 vidas. Según el último balance de la agencia turca AFAD los muertos en Turquía ascienden a 29.605, mientras que en Siria hay más de 5.200 fallecidos.
Durante los últimos días, desde que se produjo esta catástrofe natural, hemos visto imágenes de rescates sorprendentes, casi milagrosos, y en muchas de estas intervenciones han participado perros, cuya labor es fundamental para la búsqueda de supervivientes .
Estos animales no dejan de sorprendernos. Son tan extraordinarios que determinadas actividades que ellos realizan no se han podido sustituir por máquinas. Todavía el ser humano no ha llegado a imitar el olfato del perro. Seguimos confiando en ellos como el mejor acompañante para detectar personas, explosivos, drogas, billetes o armas.
En 'Como el perro y el gato' Rafael Expósito, Juan Antonio Mesa y Lucía Expósito, miembros de la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros, explican cómo es el adiestramiento y el trabajo de los perros de rescate en intervenciones como la de Turquía.
Bajo el paraguas del contingente que España ha enviado a este país, la Escuela de Salvamento y Detección con Perros ha aportado a varios guías caninos con sus perros de trabajo y una técnico auxiliar veterinaria, integrados en el Ericam (Equipo de Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid).
Acompañados de Nela, una perra de rescate de siete años, Rafa, Juan Antonio y Lucía nos cuentan la difícil situación a la que se enfrentan sus compañeros destinados en Turquía. "Está siendo muy difícil trabajar allí por el frío y el estado de los edificios. Los perros están trabajando como si no hubiese mañana".
Cómo es el adiestramiento de los perros de rescate
El adiestramiento de los perros de rescate se hace mediante juegos. "Se trata de que ellos encuentren el juguete y con el juguete lo que hacemos es que busquen a la víctima", aseguran los expertos. "Los perros van más contentos a trabajar que nosotros. En cuanto nos ponemos el uniforme, en seguida se activan".
En la escuela cuentan actualmente con 10 perros y entre 25 y 30 voluntarios. "El 60% de los perros que tenemos son perros sin raza y todos ellos son parte de la familia", señalan.
Explican, además, que a los perros como Nela se les empieza a enseñar a los 11 meses, y a los dos años ya están "operativos".
Técnica del 'cono de olor'
Los guías utiliazan el viento para adiestrar a los perros. "Las partículas de olor que desprende un cuerpo forman un cono que será más abierto o más cerrado en función de la dirección y la intensidad del viento. Es lo que se llama 'cono de olor'. Enseñamos al perro a que se aproxime a la zona de donde más olor salga, pero eso no quiere decir que la víctima esté ahí, puede estar 10 metros a la izquierda o a la derecha". "No hay una fiabilidad al 100% pero a día de hoy es lo más fiable", explica el equipo.
Y ¿cuál es el tiempo máximo para encontrar a los supervivientes? "Como norma general son 72 horas, aunque depende la capacidad de cada individuo para sobrevivir", comentan.
Protocolo de actuación
Rafael y Juan Antonio explican que el protocolo de actuación actual es "mucho más rápido y coordinado": "Nos avisa el CECOP (Centro Coordinador del 112) y la metodología es la misma que cuando llaman a un bombero. Si salimos como Ericam siempre salimos desde un punto central que es el Parque de Bomberos de Las Rozas, y si es una intervención local vamos con los medios de la Escuela".
Por último, los tres coinciden en que la mejor parte de estas situaciones tan dramáticas es descubrir "la humildad de la gente". "La gente de la zona se vuelca con nosotros y se preocupan de que estemos bien para que podamos seguir ayudándoles".