Esta semana, miles de estudiantes españoles se enfrentan a los exámenes de selectividad. Una prueba a la que se suelen presentar con muchos nervios y a la que tan solo en la Comunidad de Madrid acuden 12.000 estudiantes.
Las pruebas de acceso y admisión, cuyo nombre técnico es el de PEvAU o EBAU, conocidas como Selectividad, tienen una estructura similar a la de años anteriores. El examen consta de cuatro pruebas: Lengua y Literatura; Historia de España o Historia de la Filosofía; Idioma Extranjero; y Materia troncal elegida que define la modalidad de Bachillerato. En aquellas comunidades autónomas con lengua cooficial también habrá una prueba de Lengua cooficial y Literatura II.
Para enfrentarse a esta prueba, los alumnos se preparan durante todo el curso y apuran los últimos días antes de la celebración del examen para intentar retener el temario. La memoria es una de las técnicas de estudio más utilizadas, pero memorizar tantas materias no es sencillo.
Existen algunos trucos de memoria que pueden ayudar a los estudiantes a enfrentarse a selectividad, como la antigua técnica de memoria que aplicaba Sherlock Holmes para poder resolver sus casos. Se trata del Palacio Mental, un truco que ya usaban los antiguos griegos y que Sherlock usa cada vez que se concentra en una imagen.
Además, se dice que el Palacio Mental es una técnica de memoria que usan las personas más brillantes, pero puede utilizarse para recordar cosas simples como: la lista de la compra, las cosas pendientes o el temario de un examen.
¿Cómo funciona?
Consiste en transportar tu mente y visualizarte en un lugar que conozcas bien, como tu casa, la oficina o cualquier lugar que conozcas como la palma de tu mano. Una vez elegido el lugar, se asigna cada elemento de la lista a las diferentes habitaciones de este lugar.
Por ejemplo, si se usa para recordar la lista de la compra, podemos situar el yogur junto a la puerta de entrada de la casa, los huevos sobre la cama o el detergente en el sofá. Así, se aplica a lo que se necesite recordar. Esta es una técnica que es muy eficiente para no olvidar nada importante, aunque requiere llegar a un buen nivel de práctica.
