Parece increíble que con esa velocidad alguien que va encima esté pendiente a otra cosa que no sea gritar y agarrarse como mucho. Y por eso mismo nos sorprende la hazaña de uno de los visitantes del parque, que en medio del recorrido de esta atracción, consiguió atrapar un teléfono móvil al vuelo.
Así de raro como suena, el aparato cayó una altura de 78 metros antes de acabar en la mano de este hombre, y él, que lo vio acercarse, no dudo en estirar el brazo para agarrarlo y darle una alegría a su dueño, que obviamente era uno de sus compañeros de viaje que iba un poco más adelante.
En medio del recorrido no dudó en celebrarlo con los que lo presenciaron, aunque como las atracciones llevan cámara, pudo conseguir el vídeo del momento y puede presumir de reflejos con todo el mundo.