La distribución de alcohol está muy concentrada. Al 20% de la población que más bebe, consume el 60% de todo el alcohol. La OCDE sitúa el consumo de riesgo en una cantidad semanal de alcohol puro de 140 gramos o más para mujeres, y 210 para los hombres.
El informe señala que, pese a ese descenso global, se ha producido un aumento del consumo entre las mujeres y los menores de 15 años, un dato en el que coincide la organización, Proyecto hombre, que ha presentado sus jornadas sobre adicciones.
La edad a la que comienza a consumirse alcohol se sitúa en los 14 años y la clave, según el responsable de Formación, está en la no valoración del riesgo, ya que este se percibe como muy bajo.
Según datos de Proyecto Hombre, una persona con un problema de adicción al alcohol tardaría 20 años en iniciar un tratamiento de desintoxicación.