La autopsia realizada a la niña Olivia Gimeno ha revelado que la causa de su muerte se produjo como consecuencia de un edema agudo de pulmón, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
La autopsia al cadáver de la pequeña concluyó sobre las 15.00 horas del día de este viernes en el Instituto Anatómico Forense y aún se está a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos, biológicos e histopatológicos.
Asimismo, la prueba de la huella dactilar realizada en el propio Instituto confirmó también ayer que el cuerpo encontrado el pasado jueves en aguas de Tenerife se correspondía con Olivia, de seis años.
El cuerpo fue hallado por el robot submarino de rastreo del buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño' a unos 1.000 metros de profundidad y a unas tres millas de la costa tinerfeña. Se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Junto a ellas se halló igualmente otra bolsa de deportes también lastrada por el ancla, aunque vacía.
Continúa la búsqueda de Anna y Tomás Gimeno
El 'Ángeles Alvariño' continúa el rastreo en la zona para tratar de encontrar a su hermana Anna y su padre Tomás Gimeno. El buque ha regresado este sábado al puerto de Santa Cruz de Tenerife por una avería en el equipamiento, informaron fuentes de la Guardia Civil. El Ángeles Alvariño regresará para continuar el rastreo en cuanto se solventen las incidencias técnicas, añadieron las fuentes.
Esta es la primera vez que el navío del IEO regresa a puerto desde que el 30 de mayo llegase a Tenerife para participar en la búsqueda de Tomás G. y sus hijas Anna y Olivia, desaparecidos el 27 de abril.
El buque tenía previsto regresar a su base en Vigo esta semana cuando se decidió prorrogar su labor de rastreo después de que el lunes encontrase una botella de submarinismo y un edredón que pertenecían a Tomás G., y el jueves por la tarde localizase el cuerpo sin vida de Olivia, de 6 años, a mil metros de profundidad, dentro de una bolsa de deporte atada a un ancla.