En los próximos meses se instalarán 95 nuevos radares en las carreteras, de los que un 60% serán de tramo. Estos radares ayudan en el control y evitan siniestros viales.
¿Qué es un radar de tramo?
Según explica la DGT, los radares de tramo pueden instalarse en autopistas, autovías y carreteras convencionales. Se trata de unos radares que están colocados en tramos con la velocidad controlada e incorporan cámaras de visión artificial.
Estas cámaras se sitúan en ambos extremos del tramo, calculan la velocidad media de cada vehículo y sancionan a los que superan el límite.
¿Cómo funciona este radar?
En un vídeo que ha difundido la Dirección General de Tráfico a través de su cuenta en la red social X, se explica cómo funciona este nuevo radar. El tramo que esté controlado con radar está indicado con antelación, con la señal correspondiente.
A la entrada del tramo las cámaras graban la matrícula de cada vehículo y durante lo que dure el tramo el conductor deberá mantener la velocidad adecuada. La longitud del tramo puede ser de varios kilómetros.
Al final del tramo, un sistema gemelo de cámaras reconoce las matrículas que pasaron por el punto de entrada.
Un ordenador relaciona las matrículas iguales... la de la captura de entrada del tramo con la captura de salida y comprueba los tiempos de paso por la entrada y la salida del tramo.
Por último, el radar calcula la velocidad media del vehículo y si la velocidad media está por debajo del límite, no hay infracción. En cambio, si la velocidad media es superior a la permitida, se tramita la denuncia.