La ayuda humanitaria en el mundo se ha estancado a causa de la pandemia del coronavirus, que se inició en marzo de 2020. El último informe de Médicos Sin Fronteras y el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria desvela que la pandemia ha provocado una diferencia récord entre los llamamientos internacionales de ayuda humanitaria y los fondos desembolsados, que cubrieron en 2020 y en 2021 a penas el 52% de las necesidades.
Según los expertos, este estancamiento en la ayuda humanitaria ha acentuado los riesgos que ya eran altos. El codirector del informe, Jesús Núñez, ha lamentado que los Gobiernos y los organismos internacionales se hayan olvidado de la acción humanitaria en un momento tan delicado como este.
"Si intentamos ser realistas, lo fundamental que veo, pensando más allá de una pandemia concreta, pensando incluso más allá de la acción humanitaria, la idea sería apelar una vez más a la ONU", ha declarado Núñez. Y ha añadido que "no hay ningún organismo que tenga la legitimidad para representar a la comunidad internacional que tiene la ONU".
Desde Médicos Sin Fronteras dicen que se trata de la crónica de una desigualdad anunciada a la que hay que sumar los enormes problemas para acceder a las vacunas contra el coronavirus de forma equitativa.
Entre los países más perjudicados la mayoría son africanos como Sudán del Sur, la República Centroafricana o la República Democrática del Congo. En esta lista también están países de América, como Haití o Venezuela.
Otro de los codirectores de este informe, Francisco Rey, reconoce que por culpa del virus demasiadas necesidades básicas han quedado descubiertas. "La pandemia ha tenido muchas otras consecuencias sobre los sistemas de salud, sobre la atención a otras necesidades sanitarias que han quedado descubiertas", expone y alega que "la pandemia ha afectado también a situaciones alimentarias o de protección para los demandantes de asilo".
Además, el informe concluye que la cifra de personas en situación de emergencia durante la pandemia es de 243 millones, 19 millones más que en 2019. Mientras que el número de países que necesitan ayuda de primera necesidad ha pasado de 65 a 75.