La Conselleria de Eduación y Universidad ha informado en una nota de prensa de que quiere establecer unas "condiciones objetivas" por las que los padres o tutores de los alumnos "puedan ejercer el derecho que tienen de que sus hijos reciban en los centros docentes sostenidos con fondos públicos no universitarios la enseñanza de la religión islámica, siempre que así lo decidan en virtud de sus propias convicciones".
En virtud del convenio las dos partes trabajarán con el objetivo de que en el curso 2020-2021 se puedan impartir clases de religión en un número máximo de 10 centros docentes sostenidos con fondos públicos.
De acuerdo con las posibilidades presupuestarias, cada año se podrán ampliar el número de centros docentes hasta cubrir la demanda de esta enseñanza.