Federación Española de Bancos de Alimentos

El Banco de Alimentos comienza la recogida de alimentos virtual por la Covid-19 y apelan a la solidaridad

La campaña de recogida de alimentos virtual que impulsa la federación que agrupa los 54 bancos de alimentos de nuestro país ofrecen una ayuda de emergencia a aquellas personas que están pasando por una situación especialmente apurada.

ondacero.es

Madrid |

La Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) encara una edición de recogida de alimentos virtual a causa de la covid-19 con un mensaje que apela a la solidaridad de la sociedad, para que colabore ante una crisis "sin precedentes" y que "no tiene nada que ver" con la de 2008.

Es por ello que esta campaña, que tendrá lugar entre el 16 y el 21 de noviembre (hasta el 22 en las regiones donde abran establecimientos el domingo), la acompañan de un mensaje de "auxilio", para que los ciudadanos no dejen de participar en un momento en el que la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus sitúa bajo el foco la labor de los 54 Bancos de Alimentos que hay en España.

"Tenemos una crisis que ha generado una emergencia sanitaria sin precedentes y en la que cientos de familias se han quedado desamparadas y sin comida", explica el director general de Fesbal, Miguel Fernández, quien recuerda que, en esta ocasión, la crisis ha afectado a más sectores que en la de 2008.

Los datos que maneja la entidad son desgarradores: 2020 comenzó con un millón de personas asistidas, número que ascendió al millón y medio tras la primera ola de coronavirus y que en estas fechas sube ya hasta los 1,8 millones de beneficiarios, de las cuales 350.000 son niños.

El riesgo de contagio les ha llevado a tomar la decisión de desarrollar la que es su gran campaña de recogida anual en formato virtual en vez de ser presencial, por lo que los interesados en ayudar deberán hacerlo por la web (www.granrecogidadealimentos.org) o a través de una donación que se sumará al tique cuando realicen alguna compra en el supermercado.

En total esperan recaudar 21 millones de euros (cifras similares a las del año anterior, cuando pudieron combinar la entrega directa de alimentos y donaciones económicas), aunque Fernández reconoce que les "preocupa" el resultado al tratarse de un formato totalmente nuevo.

El responsable de redes sociales y web de Fesbal, Guillermo Peral, es a sus 19 años uno de los voluntarios y encara su segunda gran recogida con "pesar" y preocupación, ya que desde el equipo temen que la gente tenga "reticencias" a la hora de donar dinero en vez de entregar productos, pero recuerda que los bancos "desde siempre" han sabido gestionar la compra con dinero. "No nos pilla tan desprevenidos como otros años porque viene siendo una práctica habitual convertir dinero en alimentos", insiste Peral. Asegura que están "bastante sorprendidos" con la "marea" de jóvenes que se ha ofrecido a colaborar con los Bancos de Alimentos, un fenómeno "sin precedentes" que agradecen especialmente en el actual contexto, ya que hubo que dejar de contar con muchos voluntarios por pertenecer a algún grupo de riesgo, un problema que también ha vivido el párroco Gonzalo Ruiperez.

Sacerdote de la parroquia de San Juan de Dios de la UVA Vallecas, explica que han llegado a entregar hasta 80.000 kilos de comida al mes y "la ayuda de Banco de Alimentos siempre ha estado presente" pese a la reducción de voluntarios.

Él ha sido testigo de los estragos provocados por la pandemia en primera persona al ver cómo la cifra de familias atendidas se ha duplicado (de 400 a 800) con la llegada de la covid-19.

Tanto Ruiperez como los responsables de Fesbal coinciden en que el perfil del beneficiario ha cambiado, ya que en estos meses asisten a muchos inmigrantes, trabajadores que cobraban en negro, a autónomos, empleados de la hostelería cuyos establecimientos han cerrado y asistentes personales, afectados por el alto índice de fallecidos entre las personas más mayores.

Por ello, Ruiperez recalca la importancia de la solidaridad ciudadana y de la buena gestión de las administraciones para movilizar a la sociedad y afrontar una crisis "que no sólo ha tocado el bolsillo", sino que también ha causado decenas de miles de fallecidos.

El párroco insiste también en la difícil situación que se avecina en los meses venideros y aboga por usar "tanto el corazón como la cabeza: hay bienes de sobra para poder compartir. Y en el caso de los bienes básicos, hay suficientes para todos".