Como resultado de las aportaciones ciudadanas a la prueba piloto de la playa para perros del año pasado, el Ayuntamiento ha incorporado una fuente para beber o abrevadero adaptado a todo tipo de perros (grandes y pequeños) y el agua de la ducha para perros saldrá con más presión, en lugar de vaporizada como salía el año pasado.
En los urinarios 'urbandogs', sustituirán la base metálica por una base plástica filtrante, para reducir la temperatura de la superficie. Según ha informado el Ayuntamiento, la afluencia de público, durante la prueba piloto del verano pasado fue de más de 13.241 perros, "sin detectar ningún incidente destacable y cumpliendo el objetivo de ser un espacio de ocio y disfrute de los perros y una muestra de buena convivencia".
La apertura de este espacio no modifica la normativa reguladora del acceso de perros en el resto del litoral, establecido por Decreto de Alcaldía de febrero de 2015 que establece que pueden acceder libremente a las playas salvo la temporada de baño, es decir, los fines de semana de abril a octubre, y durante el periodo de 1 de junio al último domingo de septiembre, con la excepción de los perros lazarillo, que pueden acceder siempre.