El multimillonario Bill Gates es habitual en predecir lo que puede suceder en el futuro. Si en su día ya advirtió sobre la pandemia, ahora sus vaticinios se centran en el impacto en la sociedad de los avances tecnológicos.
El magnate realizó en Londres un trayecto en el interior de un vehículo autónomo y quedó impresionado por la experiencia: "El automóvil nos condujo por el centro de Londres, que es uno de los entornos de conducción más desafiantes imaginables, y fue surrealista ver cómo esquivaba todo el tráfico. Estoy emocionado por el día en que pueda entregar el control de mi automóvil a una máquina", ha señalado Gates que considera que ese día llegará más pronto que tarde.
En los últimos años se ha realizado un gran avance en el sector gracias a la inteligencia artificial y fija el punto de inflexión en la próxima década. Asemeja el cambio a lo que pasó en las oficinas con la llegada de los ordenadores.
Para reflejar este proceso, ha indicado una serie de grados desde los coches totalmente controlados por humanos y los autónomos por completo. Son seis niveles. Ahora mismo estaríamos entre el 2 y el 3. Los coches con esta tecnología permiten quitar las manos del volante y dejar al sistema conducir en determinadas circunstancias. Ha habido grandes avances en los últimos años, especialmente en los sensores, que escanean el entorno y le dicen al vehículo las cosas a las que debe reaccionar, como los peatones que cruzan la calle u otro conductor que se desvía hacia su carril.
"El transporte de larga distancia será probablemente el primer sector, seguido del reparto", ha comentado Gates. "Las empresas de alquileres de choches pierden mucho dinero cada año por accidentes causados por los conductores. De esta manera, están ansiosos por cambiar a flotas autónomas que sean menos propensas a accidentes", añade.
