"Somos conscientes de que existe un código de conducta para precisamente evitar este tipo de situaciones y pedimos a todas las partes que respeten en el futuro no sólo el Derecho Internacional sino también el código de conducta italiano", ha expresado en una rueda de prensa la portavoz de Migración del Ejecutivo comunitario, Natasha Bertaud.
Bruselas ha asegurado que sigue "de cerca" este "incidente" desde el viernes y ha explicado que ha tenido contactos con las autoridades italianas. Según ha explicado, el comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, habló el mismo viernes con el ministro del Interior italiano, Marco Minniti.
Preguntada por el hecho de que una patrullera de guardacostas libias amenazase con abrir fuego si no entregaban a los inmigrantes rescatados, Bertaud se ha limitado a afirmar que actuaron en sus aguas territoriales y ha evitado añadir otro comentario.
"Nos felicitamos por el hecho de que el barco haya podido finalmente desembarcar el viernes y de que los migrantes hayan recibido los cuidados que necesitaban", ha manifestado la portavoz, para después mostrar su confianza en que las autoridades italianas gestionen la situación dentro de sus competencias.
El fundador de Proactiva Open Arms, Oscar Camps, ha explicado este lunes que el barco de la ONG sigue retenido en un puerto de la isla italiana de Sicilia, donde llegó el fin de semana tras rescatar a 218 inmigrantes que se encontraban a la deriva en el mar Mediterráneo.