El buque Ángeles Alvariño retoma en Tenerife la búsqueda de la pequeña Anna en el fondo marino, tras haber permanecido durante el fin de semana parado en el puerto por una avería.
Tras haber permanecido parado durante 48 horas para una reparación, el buque oceanográfico que recuperó el cuerpo de la pequeña Olivia el pasado jueves, seguirá con las labores de rastreo en busca de la otra niña, Anna. Todavía no hay fecha confirmada, pero se espera que sea a lo largo de la mañana.
Ángeles Alvariño sufrió una avería mientras realizaba una labor de inmersión durante el fin de semana, aunque los mecánicos han trabajado estos días para solucionarlo lo antes posible y retomar la búsqueda la mayor brevedad.
La jueza ve "bastante probable" que Anna tuviera el mismo final que Olivia
Según la jueza es bastante probable que haya tenido el trágico final de su hermana. Los equipos que realizan la búsqueda creen poco probable que puedan encontrarla si su cuerpo salió de la bolsa en la que su padre la introdujo tras asesinarla, para posteriormente lanzarla al mar, aunque harán todo lo posible. El buque seguirá en Canarias al menos hasta este miércoles.
La autopsia realizada a la niña Olivia Gimeno reveló que la causa de su muerte se produjo como consecuencia de un edema agudo de pulmón, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
La autopsia al cadáver de la pequeña concluyó sobre las 15.00 horas del viernes pasado en el Instituto Anatómico Forense y aún se está a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos, biológicos e histopatológicos.
Asimismo, la prueba de la huella dactilar realizada en el propio Instituto confirmó también que el cuerpo encontrado el pasado jueves en aguas de Tenerife se correspondía con Olivia, de seis años.
El cuerpo fue hallado por el robot submarino de rastreo del buque oceanográfico Ángeles Alvariño a unos 1.000 metros de profundidad y a unas tres millas de la costa tinerfeña. Se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Junto a ellas se halló igualmente otra bolsa de deportes también lastrada por el ancla, aunque vacía.
La Guardia Civil lo confirma: el objetivo de Gimeno siempre fue acabar con la vida de sus hijas
Sobre Tomas Gimeno pesa una nueva orden de búsqueda internacional atribuyéndole dos delitos de homicidio y uno de violencia de género.
Los objetos encontrados en el fondo del mar confirmaron las sospechas de la Guardia Civil sobre la desaparición de Anna y Olivia y sellaron la hipótesis que siempre han mantenido: Tomás Gimeno planificó acabar con la vida de Anna y Olivia desde el principio.
La hipotética teoría de una huida del padre con las niñas nunca encontró encaje en las pesquisas de la Guardia Civil. Concluían que ni Gimeno ni las niñas salieron Tenerife tras analizar la personalidad atormentada de Gimeno, el aviso de que no volvería a ver a las niñas, su negativa a pasar tiempo con ellas, los movimientos que hizo con el barco antes de desaparecer y mandar mensajes de despedida a sus amigos.