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Cada cuánto se cambian las pastillas de freno: el tiempo que recomienda la DGT

Las pastillas de freno es un elemento importante del coche que debemos revisar antes de salir de viaje.

ondacero.es

Madrid |

Coches circulando
Coches circulando | www.pexels.com

Con la llegada de las vacaciones, muchas personas deciden poner a punto el coche, ya que lo usarán para desplazarse a su lugar de veraneo. Un elemento importante del automóvil que debemos vigilar son las pastillas de freno. Según indica la revista oficial de la DGT, se recomienda "revisar todo el sistema de frenado (pastillas, discos...) y cambiar el líquido de frenos cada 2 años, o entre 40.000 y 60.000 kilómetros".

En el caso de no estar perfectamente mantenidos, la frenada se alargará y el riesgo de sufrir un accidente es mayor.

Aspectos a tener en cuenta sobre las pastillas de freno

La frecuencia con la que se deben cambiar las pastillas de freno depende de varios factores, incluyendo el tipo de vehículo, el estilo de conducción, las condiciones de manejo y la calidad de las pastillas. Sin embargo, hay algunas pautas generales que pueden ayudarte a determinar cuándo es el momento adecuado para reemplazarlas:

  • Inspección visual: revisa visualmente el grosor de las pastillas de freno. Si tienen menos de 3 mm de grosor, es hora de cambiarlas.
  • Ruido: si escuchas un chirrido o un ruido metálico al frenar, puede ser una señal de que están desgastadas y necesitan ser reemplazadas.
  • Sensación al freno: si sientes una vibración o un pulso en el pedal del freno, o si el pedal se siente más blando de lo normal, puede ser una indicación de que las pastillas están desgastadas.
  • Advertencias del vehículo: muchos vehículos modernos tienen sensores de desgaste de las pastillas de freno que activan una luz de advertencia en el tablero cuando es necesario reemplazarlas.

Otras zonas del coche que debemos verificar antes de realizar un viaje

Tal como recomienda la DGT, antes de salir de viaje, el conductor debe comprobar el estado de:

- Neumáticos: asegurarse de que la profundidad del dibujo es la correcta. La normativa exige 1,6 mm, pero esperar tanto para cambiarlos no es conveniente. Si el neumático no está en buenas condiciones, la frenada se alargará en condiciones de menor adherencia.

- Limpiaparabrisas: tener unas escobillas en mal estado reducen peligrosamente la visibilidad. Si dejan rastros de agua o marcas sobre el parabrisas, es recomendable cambiarlas. También es importante comprobar el nivel de líquido en el depósito, y reponerlo en el caso de que fuera necesario.

- Alumbrado: verificar que todas las luces e indicadores de dirección funcionan correctamente, y ajustar la altura del alumbrado de cruce y carretera. En el caso de que haya que cambiar una lámpara, probablemente deberá acudir al taller.

En el caso de llevar el coche al taller para una puesta a punto, las zonas del coche que se recomienda que se revisen, aparte de los frenos, son:

- Suspensión: del sistema de suspensión depende la estabilidad del vehículo, y afecta al desgaste de los neumáticos y a la capacidad de frenado del vehículo. Es conveniente revisarla cada 30.000 kilómetros. El desgaste de la suspensión se puede verificar fácilmente: si al pasar por un badén el vehículo rebota más de dos veces, es indicativo de que la suspensión comienza a fallar.

- Aceite y filtros: la correcta lubricación del motor exige cambios de aceite periódicos entre los 5.000 y los 30.000 km o cada 2 años, según el modelo. Es importante seguir las recomendaciones de mantenimiento del fabricante, también para los filtros de partículas, del aire, de combustible y del habitáculo.