Hace unos días conocimos la muerte de Hamou Haji, el conocido como el "hombre más guarro del mundo". Un apodo ganado a pulso si tenemos en cuenta que pasó más de 70 años sin ducharse. El destino quiso que falleciera poco después de darse su primera ducha en todo ese periodo de tiempo, lo cuál no quiere decir que esté relacionado porque murió con 94 años. Los últimos análisis revelaban que gozaba de buena salud pese a la densa costra de suciedad que tenía en su piel.
A raíz de su fallecimiento se abrió el debate de si la ducha tuvo algo que ver. Fuera o no casualidad, esta particular noticia ha suscitado la pregunta de con qué frecuencia es recomendable ducharse.
Casi dos tercios de la población se ducha diariamente. Evidentemente hay motivos que invitan a hacerlo como la preocupación por el olor corporal, por ayudar a la rutina diaria, por ejemplo para sentirnos más despiertos por la mañana, o tras la práctica deportiva.
¿Es bueno ducharse diariamente?
En líneas generales, los expertos consideran que una ducha diaria no debe ser perjudicial. Importa más que la frecuencia, la cantidad de tiempo que estamos bajo el agua.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que no se deben exceder los cinco minutos por varios motivos. Además de la sostenibilidad y el ahorro de agua, si alargamos el exceso el tiempo en la ducha puede eliminar bacterias y microorganismos que protegen nuestra piel. Si desaparecen, los síntomas que podemos tener son los de piel seca, irritada o con picor. Además, la piel seca y agrietada es una puerta de entrada para las bacterias y los alérgenos lo que permite que se produzcan infecciones de la piel y reacciones alérgicas.
Desde la OMS recomiendan que las duchas sean con aguas tibias y cortas y que incidamos especialmente en las zonas que producen mal olor como las axilas, genitales, pies o ingles. Y advierten con el uso del jabón. Lo más recomendado es utilizar jabón neutro sin perfume.
En resumen, Si bien no existe una frecuencia ideal, los expertos sugieren que ducharse varias veces por semana es suficiente para la mayoría de las personas, a menos que esté sucio, sudoroso o tenga otras razones para ducharse con más frecuencia. En caso de hacer duchas diarias, debes enfocarte en enjabonar las zonas como axilas e ingles. Nuestra piel libera sustancias para mantener su buen estado. Una excesiva limpieza puede interferir por lo que es importante encontrar el equilibrio.