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Cada cuánto hay que lavar la funda nórdica de la cama

A la hora de dormir, un edredón y su funda nórdica son una de las mejores opciones, pero ¿cada cuánto hay que lavarlas?

ondacero.es

Madrid | 10.01.2023 12:00

Funda nórdica de la cama
Funda nórdica de la cama | Pexels

Dormir es uno de los factores más importantes en el día a día de las personas debido a que un buen descanso puede hacerte rendir mejor al día siguiente, beneficia en tu humor o reducir problemas de salud. Para ello, un elemento muy importante, y sobre todo en invierno, es la utilización de elementos que mantengan el aire caliente para un sueño placentero, como la funda nórdica.

El problema de este tipo de cobertura se da en el momento de lavarlos porque no tiene el mismo tratamiento que una prenda de ropa, por lo tanto ¿cada cuánto se debe lavar una funda nórdica?

Edredón o funda nórdica

Cuando se habla de nórdico nos referimos por una parte al relleno nórdico con plumón, lana o fibra sintética; y a la funda nórdica que sería la parte que cubren el relleno. Esta última parte se podría utilizar por separado aunque no tenga el relleno.

A su vez, el edredón se parece a un nórdico pero su relleno no se puede quitar por las costuras que mantienen una distribución equitativa del relleno, no tiene una funda que pueda abrirse. Además, este conlleva un mayor peso respecto al nórdico

Frecuencia de lavado

A la hora de lavar una funda nórdica en casa, al ser semejante a las sábanas corrientes, se deberá lavar semanalmente. Es muy importante este punto porque se pueden acumular ácaros del polvo que viven gracias a los restos de células muertas que desprenden las personas, hongos o bacterias. Además, se puede ensuciar por otros motivos como el sudor.

¿Cómo lavar una funda nórdica?

Según un artículo de la revista de decoración 'El Mueble', el lavado de una funda nórdica conlleva una serie de pasos para realizarlo de la mejor forma posible.

La forma de lavar las fundas nórdicas sería hacerlo solo, sin mezclarlo con ropa, además de darles la vuelta para evitar que se estropeen los colores. Respecto a la temperatura, no puede tener uno calor superior a 40º. A la hora de utilizar productos, hay que utilizar detergentes suaves pero de ningún modo lejía.

Cuando se ha terminado el proceso de lavado, se puede llevar a la secadora dependiendo del tejido y de las indicaciones que tenga la etiqueta de lavado. Además, si se utiliza esta herramienta, preferiblemente se haría a temperaturas que no fuesen muy altas.

Por último, el planchado tiene que estar a una temperatura que no llegue a superar los 100 grados.