Una buena rutina de higiene personal es imprescindible en nuestro día a día para reducir el riesgo de problemas de salud. Sabemos que debemos ducharnos todos los días, cepillarnos los dientes o lavarnos las manos. Pero en el caso del pelo, no lo tenemos tan claro.
¿Es bueno lavarse el pelo todos los días para mantener a raya la grasa? ¿Varias veces a la semana quizás? Como todo en la vida, en la moderación está la virtud: ni es bueno lavarlo todos los días, ni hacerlo una vez al mes.
Como ocurre con el rostro, tras lavarlo, el cabello va engrasándose gradualmente. Esto ocurre porque las glándulas de la piel que están cerca de la raíz del pelo producen una sustancia aceitosa llamada sebo, encargado de evitar que el cabello se seque.
Sin embargo, no a todas las personas se les engrasa el pelo igual de rápido, ya que cada individuo produce una cantidad distinta de sebo y en ello influye la genética y las hormonas, según explica el dermatólogo Paradi Mirmirani y recoge el portal 'Business Insider'.
Teniendo esto en cuenta: ¿cuántas veces por semana es recomendable lavarse el pelo?
Con qué frecuencia hay que lavarse el pelo
Para saber con qué frecuencia debemos lavarnos el pelo, cada persona debe atender a sus necesidades. Es decir, una persona con el pelo fino y graso deberá lavarlo más veces que una con el pelo rizado y seco.
No obstante, abusar del lavado "puede acabar secando el cuero cabelludo y produciendo mucho más aceite", asegura la dermatóloga Lynne Goldberg en 'Business Insider'.
Por otra parte, una investigación de la Universidad de Columbia concluyó que las personas con la piel y el pelo graso, deberían lavárselo entre 3 y 4 veces a la semana para evitar que se ensucie muy pronto, mientras que en aquellos que están en en un punto intermedio, con 2 días sería suficiente.
Por último, este estudio señala que las personas con el pelo rizado y menos graso no necesitarán lavárselo tan a menudo.
Cabe destacar, además, que algunos tratamientos como mechas, tintes, o el uso abusivo de la plancha o secador influyen notablemente en la cantidad de sebo, por lo que es recomendable controlar su aplicación.