Así consta en el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos contaminados que el Consejo de Ministros ha aprobado este martes junto a la Estrategia Española de Economía Circular, para iniciar así su tramitación.
El texto establece limitaciones a los plásticos de un solo uso, restricciones a su introducción en el mercado y obligaciones de información al consumidor y medidas como la recogida separada de botellas de plástico a partir de 2025.
Antes de ese hito, a partir del 3 de julio de 2021 estará prohibido introducir en el mercado bastoncillos de algodón (excepto en el ámbito de productos sanitarios), cubiertos, palillos, platos, pajitas y agitadores de bebidas de plástico, así como los palos para sujetar globos, excepto los globos de aplicaciones industriales y profesionales que no se distribuyan a consumidores; los recipientes y vasos para alimentos y bebidas hechos de poliestireno expandido, incluidos sus tapas y tapones.
También quedarán prohibidos desde julio del año que viene cualquier producto de plástico que se fabrique con plástico oxodegradable, así como los cosméticos y detergentes que tengan microplásticos añadidos de forma intencionada.
La ley forma parte del plan para impulsar una economía circular y baja en carbono y cumplir con los nuevos objetivos del Paquete de Economía Circular de la Unión Europea y la directiva de plásticos de un solo uso. Tras su aprobación este martes el anteproyecto se abrirá a información pública y a los procesos de consulta y participación.
En cuanto a los objetivos, el borrador busca establecer medidas para proteger el medio ambiente y la salud mediante la prevención y reducción de la generación de residuos y de sus impactos adversos en el medio ambiente, y mediante la reducción del impacto global del uso de los recursos y la mejora de su eficiencia; y otro específico, aplicable a determinados productos de plástico para prevenir y reducir su impacto en el medio ambiente, en particular el medio acuático, y en la salud humana.