El año 2021 estuvo marcado por la aceleración del incremento de las temperaturas, con la ola de calor más intensa en España desde 1975, y por los fenómenos meteorológicos extremos, como las nevadas de la borrasca Filomena y su ola de frío posterior, según el informe sobre el estado del clima de España en 2021, elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El informe pone de manifiesto el aumento de las temperaturas registrado en España desde la segunda mitad del siglo XIX y su aceleración en las últimas décadas, con una mayor intensidad y frecuencia de las olas de calor, que dejaron una temperatura media en España en 2021 de 14,3 grados.
Los récords de días cálidos han sido mucho más frecuentes en los últimos 10 años que los récords de días fríos. El cambio climático, por acción directa del hombre, explica Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, está teniendo efectos muy severos en el clima.
"El último año frío en España fue en 2013, el resto, cálidos muy cálidos o extremadamente cálidos"
Del Campo señala que "es la primera vez que ocurre que ocho años consecutivos están con temperaturas superiores al promedio normal. El último año frío en España fue en 2013, el resto, cálidos muy cálidos o extremadamente cálidos".
Llovió un 11% menos de lo habitual
El calor y las concentraciones de CO2 han aumentado la temperatura del agua del mar que circunda España. Desde 2003 ha estado por encima de lo normal. 3 décimas de media en 2021 aunque en el Mediterráneo se superaron las 7 décimas. En 2021 llovió además un 11% menos de lo habitual
Aunque el estudio de Aemet señala que las temperaturas más anómalamente altas se registraron en 2021 en los meses invernales, la ola de calor registrada a mediados de agosto fue la más intensa en España desde 1975, durante la que se batió el récord de temperatura máxima absoluta en España, con hasta 47 grados en Alcantarilla (Murcia).
Además, el año pasado también estuvo marcado por los fenómenos meteorológicos extremos, y prueba de ello fueron las nevadas asociadas a la borrasca Filomena y su ola de frío posterior, de inusual intensidad en las últimas décadas, en la que los termómetros se desplomaron hasta los 26.5 grados negativos en Torremocha del Jiloca (Teruel).